El organismo se especializa en investigaciones estratégicas sobre el desarrollo nacional, estudios derivados de la agenda legislativa y análisis de coyuntura
Agencia Excélsior
Dirigido desde septiembre por Adán Augusto López Hernández, líder de los senadores de Morena, el Instituto Belisario Domínguez del Senado comenzó su transformación con el despido de seis investigadores y la contratación de operadores político electorales de Morena, como son los casos del empresario Luis Montaño y de Jorge Hernández Maldonado, líder del Colectivo Apoyo a la Hermandad Motociclista.
Además, se incorporó al expanista José Labastida Cuadra, quien en 2014 fue uno de los presentes en la fiesta de los entonces diputados federales panistas con mujeres contratadas para bailar y beber con ellos en Puerto Vallarta, cuyo video se difundió profusamente y en el que se escucha una frase que fue popular en ese año: “¡ánimo, Montana!”, mientras se veía bailar al entonces coordinador de los panistas en San Lázaro, Luis Alberto Villarreal, con una joven mujer.
José Labastida Cuadra, quien en 2014 era el secretario técnico del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, también estuvo involucrado en el escándalo de desvío de recursos de Segalmex.
El viernes pasado, seis investigadores se presentaron a trabajar, pero sin que fueran notificados de manera oficial por alguna autoridad, las claves de acceso a sus computadoras de trabajo fueron cambiadas, por lo que ya no pudieron laborar.
De acuerdo con información obtenida en el mismo Instituto, dado que el Senado dejó de ser transparente y ya no reporta los cambios en los titulares de sus áreas, el empresario Luis Montaño fue nombrado como el Coordinador Ejecutivo de Investigación, mientras que Jorge Hernández Maldonado es el nuevo director general de Investigación Estratégica.
Ambos son del Estado de México, donde el año pasado fueron intensos operadores políticos de Morena.
Con base en información periodística, tanto en periódicos y portales mexiquenses como nacionales, el empresario Luis Montaño García es copropietario de la empresa Lumo Financiera y el año pasado fue un intenso promotor de la precandidatura presidencial de Claudia Sheinbaum; intentó ser candidato al Senado, pero no lo logró. Jorge Hernández fue promotor del voto en favor de Adán Augusto López, para que se convirtiera en el candidato presidencial de Morena
Por medio de una consulta a la página web del Instituto Belisario Domínguez, fue posible constatar que a pesar que ya tiene tres meses de trabajo la LXVI Legislatura, todavía no se hacen los cambios en los nombres de los nuevos funcionarios; por ejemplo, aún aparece Rodrigo Ávila Barreiro como secretario técnico del Instituto y Juan Manuel Verdugo Rosas, como parte de la Junta Ejecutiva, pese a que ambos se fueron del Instituto desde septiembre, en medio de un proceso penal en su contra por acoso y abuso sexual.
Desde el año 2009, el Instituto Belisario Domínguez fue convertido en un centro de investigación de apoyo el trabajo legislativo y durante tres Legislaturas se fomentó la contratación de académicos, incluso sus secretarios técnicos han sido académicos como Juan Pablo Arroyo, exdirector de la Facultad de Economía de la UNAM; su personal fue parte de casas de estudio como El Colegio de México y la UNAM.
“El Instituto Belisario Domínguez es un órgano especializado encargado de realizar investigaciones estratégicas sobre el desarrollo nacional, estudios derivados de la agenda legislativa y análisis de la coyuntura en campos correspondientes a los ámbitos de competencia del Senado con el fin de contribuir a la deliberación y la toma de decisiones legislativas, así como de apoyar el ejercicio de sus facultades de supervisión y control, de definición del proyecto nacional y de promoción de la cultura cívica y ciudadana.
“El desarrollo de las funciones y actividades del Instituto se sujetará a los principios rectores de relevancia, objetividad, imparcialidad, oportunidad y eficiencia”, dice su marco jurídico.
El Estatuto del Senado establece en el artículo 48 que el Instituto será presidido por una persona “nombrada por el pleno a propuesta de la Mesa, de entre las y los coordinadores de los grupos parlamentarios” y desde que esta disposición existe, había sido presidido por el coordinador de la segunda o tercera fuerza política dentro del Senado: de los años 2009 a 2018 fue presidido por el PRD, que era la tercera fuerza política; de 2018 a 2024 debió ser presidido por el PAN, pero como declinó, fue encabezado por el PRI.