Sobre el final, una mano de Bennevendo dio la oportunidad para que el Rayados de Monterrey ganara 1-0 a los Pumas, en la ida de los Cuartos de Final
Agencia Excélsior
Lo que parecía un daño irreparable para el Monterrey, se subsanó con un polémico penal que anotó Sergio Canales al margen del final del encuentro para vencer 1-0 a Pumas en el duelo de ida de los Cuartos de Final del torneo Apertura 2024.
Un regate de Johan Rojas en el lado izquierdo del área produjo el tropezón de Pablo Bennevendo que, al caer, abrazó el balón dentro de su área para señalar el penal en contra. El jugador de Pumas nunca vio en su caída el esférico, pero igual se lo señalaron.
Canales cobró al ángulo de Julio González, abatido en esta jugada y en todo el partido al tener acciones titubeantes. De tal forma se esperaba poco de él en el paredón y con ello, Rayados sacó una ventaja que le sabe al menos, moralmente buena para visitar Ciudad Universitaria el domingo.
Por más que un equipo mantenga el control del balón y devore el terreno de juego, si no tiene profundidad ofensiva sus esfuerzos serán estériles. Le pasó a los Rayados esta noche al punto de desgastarse sin criterio.
Paradójicamente fue más peligroso Pumas con sus contragolpes, excedidos en imperfecciones porque la última parte casi siempre fallaba, pero con su velocidad era suficiente para lucir mejor.
César Huerta disparó las veces que quiso, siempre con la mira desviada. En alguna ocasión exigió a Luis Cárdenas y los contrarremates se fueron por encima, pero con eso fue suficiente para mantener secos a los Rayados.
Salidos del entretiempo, los jugadores plantearon lo mismo. Pumas montó una caballería defensiva que se aglutinó en el centro, por lo que obligó al Monterrey a dar cientos de pases laterales, exasperantes para sus aficionados que precisaban más acción.
Pero ni el ‘Tecatito’ Corona por derecha ni Fimbres por izquierda lograron sus embates. Incluso, Demichelis puso a tres centros delanteros al mismo tiempo que sólo se estorbaron (De la Rosa, Berterame y Vázquez), el oxígeno sin embargo se lo dio Johan Rojas con su picardía que provocó la desazón en Pumas con el error de Bennevendo.