Por Jorge Ceballos
El gobernador electo Eduardo Ramírez Aguilar presentó ayer al gabinete de seguridad que lo acompañará en esa materia a su llegada a la titularidad del Poder Ejecutivo de Chiapas. Luego de dar a conocer los nombres de los futuros funcionarios hubo mensajes que merecen el análisis más profundo, por ejemplo, afirmó que trazó una línea de resultados que se comenzarán a sentir desde los primeros cien días desde su unción a la gubernatura.
A ocho días de ser investido como mandatario del Estado, Ramírez Aguilar se comprometió a que en un lapso de seis meses la entidad estará pacificada, por lo que confía que la formación de Óscar Aparicio Avendaño y su llegada a la Secretaría de Seguridad Pública sirva para que las y los ciudadanos vuelvan a recobrar la tranquilidad que se ha trastocado y perdido por los hechos de violencia que se han registrado en los últimos meses.
El próximo gobernador tiene claro que, en caso de fallar la estrategia de seguridad, será una derrota contundente no a su equipo de seguridad, sino directamente para Eduardo Ramírez Aguilar y ante un fracaso en la estrategia, sus colaboradores serán relevados, en cambio, si se logra la pacificación y erradicación de los hechos de violencia el éxito y gran triunfador será el pueblo chiapaneco.
Para tratar de lograr vencer a los grupos delictivos que han trastocado la vida cotidiana de la entidad, el próximo gobierno estatal -según su próximo titular- echará mano de métodos de inteligencia y contrainteligencia lo que coadyuvará a la investigación de los delitos que se vienen cometiendo en el territorio local,
Llama demasiado la atención que quien fungirá como el responsable de la seguridad en Chiapas venía desempeñándose como subsecretario en Zacatecas, entidad en la que se ubica la ciudad más insegura del país, lo que da muestras que allá, simplemente la estrategia de las autoridades ha fracasado, sin embargo, quienes vivimos en Chiapas esperamos que acá su labor fructifique para que nuestro Estado recobre las horas serenas que tanta falta hacen.
Durante la presentación que realizó de sus colaboradores Eduardo Ramírez hubo algo que llamo mucho la atención: a partir de enero los policías en Chiapas tendrán un aumento de salario, así como el otorgamiento de becas para sus hijos y garantizar las viviendas.
Para esto último anunció que en el paquete económico que presentará en su momento, estará haciendo reducciones en algunas otras áreas de la administración pública para que se pueda tener una policía bien pagada.
Barrido en la FGE
Algo que no debe sorprender a nadie fue lo dicho por Ramírez Aguilar en el sentido de la petición que hizo al nuevo fiscal general Jorge Luis Llaven Abarca para que en todas las fiscalías del Ministerio Público haya un barrido, lo que debe tomarse como que viene una limpia en esa institución al igual que en las dependencias de seguridad.
La limpia solicitada por el próximo gobernador obedece a la perdida de la confianza en los funcionarios actuales, situación que no puede pasarse por alto, porque durante mucho tiempo se ha señalado la colusión e incapacidad de muchos funcionarios de ambas instituciones. También puede tomarse como una forma de colocar y darle posiciones a quienes confiaron en el proyecto que gobernará a partir del siguiente domingo.
De manera contundente Eduardo Ramírez Aguilar afirmó que, al no tener relación con ningún tipo de grupos, ni económicos ni de otro tipo de naturaleza, cuenta con la autoridad moral y la fortaleza para actuar con todo el peso de la ley.
Código a revisión
A quien ya le dejaron otra tarea, además del barrido en las fiscalías del Ministerio Público es a Jorge Luis Llaven Abarca, quien por petición del próximo mandatario deberá realizar una revisión profunda del Código Penal para que todo aquel ciudadano que le falte al respeto a un policía sea castigado y que sepa que esa será una falta de respeto al pueblo de Chiapas, para ello, deberá trabajar en conjunto una iniciativa de ley con el Congreso del Estado.
Con esto, Ramírez Aguilar busca darles mayor garantía a los cuerpos policiacos,
Hasta la próxima.