Tras horas de tensión, la Casa Blanca dio a conocer que la nación sudamericana aceptó los términos del presidente de Estados Unidos sobre las repatriaciones de migrantes
Agencia Excélsior
La Casa Blanca anunció el domingo por la noche que Colombia dio marcha atrás y acordó aceptar a sus ciudadanos deportados en vuelos militares, después de que el presidente estadunidense Donald Trump amenazara con imponer sanciones.
La administración Trump suspenderá los aranceles planificados y la mayoría de las sanciones, según un comunicado de la Casa Blanca.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
Seguiremos recibiendo a los colombianos y a las colombianas que retornen en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Colombia, la cuarta mayor economía de América Latina, acordó “aceptar sin restricciones a todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadunidenses, sin limitaciones ni demoras. Los eventos de hoy dejan en claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, agregó el comunicado.
Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
El presidente colombiano Gustavo Petro, primer izquierdista en el poder en el país sudamericano, había enfurecido a Trump al negarse a aceptar aviones militares con colombianos deportados de Estados Unidos.
Petro dijo que su país recibiría de regreso a los migrantes, pero “con dignidad”, incluso en aviones civiles.
En el transcurso del domingo, el presidente estadunidense y su homólogo colombiano anunciaron el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de la disputa diplomática
desatada por el referido bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
El mandatario mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos de Colombia subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Petro justificó su decisión en X: “Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadunidenses que venían con migrantes colombianos”.
Según un mensaje de la presidencia colombiana, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy (ayer) al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15,600 estadunidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
El incidente fue el primer choque de Petro con Trump, que asumió la presidencia el 20 de enero.
El secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.