El gobierno republicano propuso trasladar a criminales estadunidenses fuera del país, para que estén en penales con una manutención más económica
Agencia Excélsior
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propone contratar sistemas carcelarios en el extranjero donde puedan cumplir sentencias los ciudadanos estadunidenses que son delincuentes reincidentes.
Según el mandatario se tratará de personas que salen de prisión sólo para regresar más tarde.
Con suerte, conseguiremos la aprobación para sacarlos de nuestro país, junto con otros (indocumentados), que sean llevados a un país extranjero y mantenidos por otros por una tarifa muy pequeña”, declaró el mandatario.
De la misma manera opera el recurso empresarial llamado nearshoring, que consiste en trasladar procesos o servicios al extranjero con el fin de ahorrar recursos en producción y mano de obra.
De acuerdo con una averiguación de Excélsior, el costo promedio de mantener a una persona en la cárcel en Estados Unidos varía de 31 mil a 51 mil dólares anuales según el tipo de prisión.
Esas cantidades se pueden comparar, por ejemplo, con el salario por tiempo completo de un gerente de negocio, antes de que le descuenten impuestos.
Donald Trump insiste en que si son ciudadanos estadunidenses que “ya han sido arrestados muchas, muchas veces, entonces son reincidentes.
No los quiero aquí (en Estados Unidos)”, agregó el mandatario.
Estados Unidos tiene una población de 1.5 millones de personas en prisiones federales, estatales y locales.
Mantener tantos presos, vigilados y alimentados, cuesta al país 88 mil millones de dólares anuales, lo que incluye salarios del personal carcelario.
Ese costo anual coincide con el presupuesto que inicialmente ha calculado la administración de Donald Trump para deportar migrantes.
Son 241 millones de dólares diarios.
Es probable que el presidente haya empezado su anunciada deportación más grande en la historia expulsando presos extranjeros, porque además de que carecían de permiso para estar en el país y fueron hallados culpables, significan alto costo.
Hace unos días el presidente Trump habló por teléfono con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele para acordar colaboración contra los flujos millonarios.
Trump aprovechó para calificar a Bukele como “ejemplo para otros países” por encerrar en megaprisión a miles de pandilleros en los que su gobierno invierte un presupuesto mínimo.