Maribel Guardia publicó un comunicado sobre la situación legal de su nieto.
Agencia Excélsior
Maribel Guardia publicó un comunicado en el que respondió a la controversia legal relacionada con su nieto, hijo del fallecido Julián Figueroa. En su mensaje, aseguró que no es una persona que use amenazas o intimidación y que confía en la justicia para resolver el conflicto.
«Los que me conocen saben que no soy el tipo de persona que amenaza o intimida. Creo en la justicia, creo en la ley, creo en el Estado de Derecho y, sobre todo, creo en Dios», expresó en su declaración.
Guardia enfatizó que ha seguido el proceso legal con pruebas y elementos jurídicos adecuados, descartando cualquier intento de resolver la disputa por otros medios.
«Jamás intentaría resolver un conflicto a través de la fuerza o la intimidación. Tan es así que acudimos ante las autoridades para que sean ellos quienes diriman este asunto de acuerdo con la ley», afirmó.
El conflicto legal involucra a Imelda Garza, madre del menor, quien enfrenta cuestionamientos sobre su capacidad para retener la custodia del niño. Diferentes opiniones han surgido en los medios de comunicación, y algunos periodistas han señalado que se trata de una campaña en su contra.
En De Primera Mano Gustavo Adolfo Infante mencionó que podría existir una estrategia para influir en la opinión pública sobre el caso.
«El amigo de Julián, que tiene dos años de fallecido, menciona que hace tres o cuatro meses apareció el papá. ¿Alguien se lo tuvo que decir o es adivino?», cuestionó.
Otros comentarios en De Primera Mano han girado en torno a las declaraciones de Imelda Garza, quien habría puesto ultimátums respecto a la custodia de su hijo. Según lo discutido en el programa, se mencionó que su testimonio es clave para evitar perder la tutela del menor.
«Por eso decimos que hable, que se defienda, que demuestre lo contrario», señalaron en la emisión, refiriéndose a las acusaciones contra Garza. También se mencionó que su prioridad debería ser convencer a las autoridades y no centrarse en la opinión pública.
«Más que ir a los medios y estar en entrevistas, me enfocaría al 100% en convencer a las autoridades», expresaron. Se discutió la posibilidad de que familiares cercanos, psicológica y económicamente aptos, pudieran ser considerados para la custodia del niño.