Diputadas y senadoras llamaron a erradicar la violencia de género.
Agencia Excélsior
En la Cámara de Diputados y en el Senado de la República dedicaron la sesión de ayer a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, destacando la lucha por la paridad, los derechos que se han alcanzado y los desafíos que persisten.
En San Lázaro, legisladoras, vestidas de morado, exigir, desde tribuna, un país equitativo e igualitario, reconocieron su lucha y la de su madre para que hoy puedan representar a las mujeres en la política y subrayaron que la violencia afecta a mujeres de todos los estratos sociales.
María del Carmen Nava, del PVEM, comentó que esta fecha es un recordatorio para honrar y reflexionar sobre lo que ha costado cada derecho que hoy tenemos y lo que hace falta por alcanzar.
Mientras que el Senado, por sexta ocasión en los últimos cuatro años, conmemoró la lucha de las mujeres con una jornada de lectura de fragmentos sobre la vida de víctimas, por parte de las y los propios senadores.
Soy Nidia Fabiola Blanco, mi hermano Cuauhtémoc intentó violarme y lo denuncié por ello, pero su partido político, Morena, lo protege. No le quiten el fuero. No. No llegamos todas”, dijo la priista Claudia Anaya, en clara alusión al caso del diputado federal y exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.
La panista Laura Esquivel expresó que “me pidieron utilizar mi tiempo para leer un testimonio que, espero, sea real, porque qué bueno que haya historias de mujeres que han salido adelante, pero dedicar mi intervención a eso sería hipócrita”.
Ésas son dos muestras de la rebelión de las mujeres a un formato que se aplicó por primera vez el 25 de noviembre del 2021, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y que se repitió cada año para esa fecha, así como dos más para el Día Internacional de la Mujer.
FERNÁNDEZ NOROÑA HABLÓ SOBRE LA VIOLENCIA QUE SUFRIÓ SU ABUELA
Pero la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en el Senado terminó con un hombre como centro de la atención, pues el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, soltó el llanto hasta los sollozos, cuando asumió la voz de su abuela, María de la Luz Velázquez Villalobos, para hablar de la vida de violencia que vivió ella. Su llanto provocó que sus compañeras senadoras de Morena fueran hasta la tribuna a abrazarlo.