Christian González | Yajalón
Convencidos de que el proceso legal estuvo plagado de anomalías, familiares de Roberto Jiménez Cruz celebraron la libertad de este último, acusado de un secuestro cometido en el año 2017.
Por ello, hace unos días salieron a las calles de Yajalón, municipio de donde son originarios, para pedir por su libertad, pues él fue detenido el pasado 4 de marzo. “Lo acusaron de un delito que no cometió, cuando Yajalón estaba en medio de un conflicto social”.
Es indignante, dijeron, que se le presentara como a un delincuente, cuando él “es un hombre de bien, trabajador, con un negocio de productor naturistas en el centro del poblado. Un hombre que siempre ha estado presente en la comunidad, y que jamás ha tenido problemas con la justicia”.
Destacaron que él nunca fue notificado sobre que tenía una denuncia en contra, a pesar de que por lo regular estaba en su establecimiento, “la verdad es que nunca lo buscaron, y en el expediente queda claro que la policía nunca se esforzó para notificarlo”.
Argumentaron que la acusación fue infundada, además de que se basó en testimonios contradictorios e imprecisos, e incluso se careció de pruebas físicas que lo vincularan a los hechos como: huellas dactilares, llamadas telefónicas, entre otras.
Avalaron que las autoridades hayan analizado mejor este caso, debido a que Roberto fue vinculado a proceso, y temían que recibiera una sentencia por un ilícito que nunca cometió.
“Nuestro familiar se ha dedicado a trabajar de forma honrada, él siempre estaba en su negocio, era localizable, muy visible, no entendemos por qué inventaron todo esto, pero gracias a Dios ya está libre”.