sábado, marzo 15, 2025

Christian Nodal enciende la Plaza México con un concierto inolvidable

El sonorense y su público ni se percataron de la alerta sísmica que sonó anoche en la CDMX durante su show en La Plaza de Toros México

Agencia Excélsior

Ni la alarma sísmica, ni el temblor de 5.5 grados movió tanto las gradas de concreto de la Plaza México que estaban llenas cuando comenzó a sonar el primer tema de Christian Nodal. Con una guitarra eléctrica y una orquesta encabezada por violines y trompetas apareció el mexicano en el centro de un escenario cuadrado, al ritmo del tema El aventurero, sin que nadie en el lugar se enterara que había sonado la alerta sísmica debido a que no se escuchó dentro del inmueble.

¡Ciudad de México!”, saludó Nodal ante el grito de toda la Plaza, repleta, que ya ambientada después de la apertura de Los Plebes del Rancho. De un momento a otro pasó de estar en silencio a encenderse en un grito dándole la bienvenida al cantante que bailando animado llegó en medio de la plaza debajo de la estructura metálica que sostenía las pantallas que lo hacían sentir más cerca del público.

Luego luego llegó Adiós amor, su primer éxito y que despegó su carrera cuando apenas tenía 19 años. Todo el público lo acompañó coreando al tiempo que Nodal aventaba el sombrero a la gente que estaba frente a él y jugueteaba lanzando frases como “Ay nos vemos, mi reina”, que el público aplaudía en medio del coro de la canción que cimbraba en lugar.

¡Que se sienta que estamos en Ciudad de México!”, provocó Nodal a su gente, que también se animaba con sombreros en mano o bien puestos en la cabeza y una cerveza que cuando alguien se levantaba a bailar, se derramaba.

Y aunque el espacio entre asientos, y entre una fila y otra era reducido, no faltó quien durante el coro de No te contaron mal se animó a bailar en los pequeños pasillos, aunque incomodando a algunos, otros los aplaudían y los celebraban.

En la cuarta canción, Nodal rápidamente cambió el estilo, tanto de la música, pasando de banda a corrido tumbado, y de su look, pues ya había tirado el sombrero, y aunque iba de chaleco de gamuza de piel, camisa y botas, se puso una gorra de visera para cantar su colaboración con Peso Pluma: La intención.

Botella tras botella, la fusión de rap con regional, fue el tema que continuó el show con un Nodal que recuperó su sombrero, pero ahora en color negro y fue cuando dedicó su primer discurso.

Gracias por hacer el sacrificio México de estar aquí, de comprar el boleto, gracias a todos los que se vinieron elegantes con botitas y sombrero, saben que los amo, nos la vamos a pasar chingón esta noche, Ciudad de México”, gritó el cantante ante la misma respuesta del público.

Las máquinas de humo se encendieron, las serpentinas salieron al finalizar la interpretación del sonorense quien, nuevamente, se detuvo para regalar su segundo sombrero a la grada, y recibir de intercambio de manos de su gente una corona que se puso orgulloso, antes de cantar Kbron y medio.

¿Saben de qué me he dado cuenta en Ciudad de México? Yo soy de Sonora, allá la gente es cabrona y un poquito más, y lo que me he dado cuenta es que tanto en la Ciudad de México como en Sonora somos cabrones y medios ¡Arriba los cabrones!”, dijo el norteño, quien cantó un tema a la infidelidad.

Después vinieron los cóvers, primero Devuélveme a mi chica, después un homenaje a Juan Gabriel con Así fue, para después dar paso a una versión norteña de Brillas, originalmente interpretada por Zoé, que en La México sonó al ritmo de tuba y acordeón.

Pero el cóver que más encendió al público al punto de poner a bailar a las miles de personas de la Plaza al mismo tiempo que cantaban siempre con cerveza en mano fue Como la flor, de Selena, donde hasta el propio Nodal sacó sus mejores pasos. Al finalizar, le llovieron regalos al cantante y se detuvo a firmarlos desde discos hasta playeras, antes de cerrar con un largo y fuerte “pero ay, ay, ay, ¡cómo me duele!”

Después, y para sorpresa del público, cuando sonó el coro de Y si te llevo rosas, Ángela Aguilar no apareció en el escenario, aunque compartieron juntos su llegada a la capital. Quien acompañó a Christian en este tema que la pareja grabó, fue una de sus coristas, quien tenía una voz muy parecida a la de la esposa del cantante.

No hemos brindado por esta bonita noche, así que hay que brindar como se debe. Arriba, abajo, al centro y…”, dijo Nodal y el público le respondió “pa’ dentro”.

Luego de regalar más de diez sombreros, bailar por todo el escenario y cantar feliz, con el bigote que enmarcaba su sonrisa y ya sin tatuajes en el rostro, Nodal se despidió ante un Plaza llena, ambientada, que pedía otra sin parar, pero que no obtuvo respuesta del cantante que después de cantar Si te falta alguien, con su Simipeluche en una mano y un tequila en la otra, amagó con irse.

El grito de “¡otra!” dio resultado y regresó para cantar un popurrí de clásicos de la canción ranchera como El Rey Mujeres divinas y sus propios temas dolidos.

Estos temas son para los que vinieron bajón el día de hoy ¿Me van a quedar mal, Plaza México?, no creo”, dijo Nodal y continuó con Los decepcionados.

Yo soy fiel creyente de todos los borrachos, pero si no lo son, no se preocupen, porque aquí nacen todos los borrachos y borrachas”, dijo al tiempo que el acordeón volvía a sonar con Ya no somos ni seremosDe los besos que te di Sólo un sueño.