Christian González | Tuxtla Gutiérrez
Efraín Gurría Penagos, actual presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Chiapas, es la persona que construye una obra a la altura del Libramiento Norte Poniente y que, sin respetar los dictámenes de alto riesgo de Protección Civil, continúa con sus trabajos que ponen en riesgo a decenas de familias de los fraccionamientos Bonampak y Nuevo Edén.
Así lo revelaron, este jueves, pobladores de la primera colonia antes mencionada, quienes afirmaron que sienten mucho temor porque se acerca la temporada de lluvias y las consecuencias podrían ser fatales por el deslizamiento de material que se usa para relleno, sobre todo piedras de gran tamaño.
Humberto Juárez, presidente del Comité de Bonampak, contó que desde hace años han metido documentos en diferentes instancias, debido a que ya han sufrido afectaciones algunas viviendas, pero hasta el momento los trabajos del empresario continúan.
Ante la presencia de varios medios de comunicación, mostró una serie de oficios que les han recibido en dependencias como Protección Civil estatal y del municipio, los cuales avalan que ellos tienen la razón.
Sin embargo, mencionó que no entienden por qué nadie ha detenido los trabajos, como ocurrió en el 2022 cuando éstos fueron suspendidos, pero luego se reactivaron.
Por su parte, Claudia Escobar, quien desde hace dos décadas vive en Bonampak, recordó que entre el 2018 y 2019 empezaron a hacer los trabajos en el mencionado relleno, lo que además genera polvo y acumulación de tierra y piedras grandes.
Aunque por el momento su vivienda no se ha afectado de forma grave, dijo que no desean esperar a que ocurra una desgracia, “porque con una lluvia fuerte podría darse una situación complicada; nos ponen en mucho riesgo”.
Declaró que, por desgracia, no han obtenido una respuesta positiva a todas las solicitudes que se han hecho ante las instancias competentes, “pero ojalá que Protección Civil haga algo al respecto, que se acerquen, porque ya cuando ocurra algo grave, ahí sí vendrán”.
Tras dejar en claro que el proyecto (al parecer un centro comercial y un conjunto de viviendas) continúa, e incluso el rellenado del terreno se agilizó desde noviembre del año pasado.
De nueva cuenta, Humberto Juárez calculó que, al menos, poco más de 80 casas estarían en riesgo alto, sobre todo unas 45 que, de forma directa, colindan con la barda de la obra.
Ante ello, prometió que insistirán ante las instancias locales, pero si no los atienden, buscarán el apoyo de otras a nivel federal, pues no esperarán a que ocurra una desgracia.