Trump expresó su admiración por el Papa Francisco, a quien describió como “un hombre muy bueno que amaba al mundo».
Agencia Excélsior
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto asistir al funeral del Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano a finales de esta semana, según informó una fuente cercana citada por el New York Post.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente la fecha exacta del sepelio, se espera que los actos funerarios del pontífice se lleven a cabo entre cuatro y seis días después de su fallecimiento, siguiendo el protocolo habitual del Vaticano.
Durante el tradicional desfile de huevos de Pascua celebrado en la Casa Blanca el lunes por la mañana, Trump fue cuestionado por la prensa sobre su posible asistencia.
“Aún no lo sé. Nos informarán al respecto ahora mismo”, respondió el mandatario.
No obstante, expresó su admiración por el Papa Francisco, a quien describió como “un hombre muy bueno que amaba al mundo y amaba especialmente a la gente que lo estaba pasando mal, y eso me parece bien”.
La asistencia de líderes internacionales a funerales papales tiene precedentes significativos. En 2005, el entonces presidente George W. Bush y la primera dama, Laura Bush, representaron a Estados Unidos en las exequias de Juan Pablo II, que reunió a decenas de jefes de Estado y de gobierno.
En contraste, el Papa Benedicto XVI, predecesor inmediato de Francisco, no recibió un funeral de Estado al renunciar al pontificado en 2013, casi una década antes de su fallecimiento.
El funeral del Papa Francisco se anticipa como un evento global de gran relevancia, al que asistirán líderes religiosos y políticos de todo el mundo, rindiendo homenaje a un pontífice que dejó una profunda huella por su enfoque pastoral, su cercanía con los más necesitados y su llamado constante a la justicia social.