Te sorprenderá conocer la hermosa mansión en la que se ‘basaron’ para hacer el stop motion de Coraline, ¿te animas a visitarla?
Agencia Excélsior
Coraline es una de las películas animadas más populares de los últimos tiempos, y si te gustaría saber si su casa existió en la vida real, entonces te encantará conocer la siguiente información que circula entre fans de la cinta y usuarios de redes sociales.
Si eres fanático de esta icónica producción en stop motion, basada en la novela de Neil Gaiman, seguramente has visto que usuarios de la plataforma TikTok aseguran haber visitado la casa de Coraline en la vida real. Estas publicaciones han desatado la curiosidad de miles de seguidores alrededor del mundo.
¿En dónde se encuentran ubicados los Pink Palace Apartments?
Si has visto la peculiar película, estrenada en 2009, probablemente recuerdas la impresionante casa donde vive Coraline, mejor conocida como los famosos Pink Palace Apartments. Este lugar tiene un papel crucial dentro de la narrativa de la película, donde se mezclan la fantasía, el misterio y el suspenso.
Es importante saber que estos apartamentos están inspirados en una mansión de estilo victoriano, ubicada en Ashland, Oregón, que sirvió como escenario conceptual para la producción animada. En la historia, esta antigua residencia de aproximadamente 150 años se transforma en un complejo de apartamentos, albergando a la familia Jones, al excéntrico Sr. Bobinsky y a las entrañables señoritas Spink y Forcible.
La casa está rodeada por un jardín, un huerto y un antiguo pozo, elementos que también resultan fundamentales en el desarrollo de la trama. Estos espacios crean una atmósfera misteriosa que ha cautivado a chicos y grandes.
¿Existe la casa de Coraline en la vida real?
Aunque, a través de distintos videos virales, se ha observado que jóvenes afirman visitar la casa de Coraline, lamentamos decirte que, tal cual se muestra en la película, no existe en la vida real. La casa fue creada y animada específicamente para la película, sin embargo, eso no impide que haya una inspiración detrás de su diseño.
De acuerdo con varios expertos y fans, se cree que los peculiares Pink Palace Apartments se inspiraron en una verdadera mansión victoriana ubicada en St. James Court, Louisville, Kentucky, conocida como The Pink Palace.
Este hermoso edificio fue construido en 1891 y destaca por su arquitectura estilo châteauesque, sus tres pisos, y su distintiva fachada de ladrillo pintada de color rosa, muy similar al tono que vemos en la película. En su origen, funcionó como un club de caballeros y casino exclusivo para residentes adinerados del vecindario.
Además, la residencia se encuentra en el Distrito Histórico St. James–Belgravia, famoso por su arquitectura victoriana, calles peatonales adoquinadas y farolas de gas que evocan una época nostálgica y cinematográfica.
¿Se puede visitar la mansión de Louisville, Kentucky?
Hoy en día, The Pink Palace es una de las residencias más fotografiadas de Old Louisville y se ha convertido en una parada imprescindible en los tours arquitectónicos del vecindario.
Sin embargo, es importante mencionar que la mansión no está abierta al público para visitas interiores, ya que sigue siendo una residencia privada. Aun así, se puede apreciar y fotografiar desde el exterior, lo cual ya representa una experiencia memorable para los fanáticos de Coraline y amantes de la arquitectura clásica.
Además, si te interesa visitar lugares similares, puedes buscar otras mansiones y casas de la época victoriana que conserven una estética gótica y nostálgica. Estas construcciones transmiten el mismo aire de misterio que rodea la historia de Coraline y son ideales para una escapada cultural o un tour fotográfico.
¿Por qué atrae tanto la casa de Coraline?
La arquitectura de los Pink Palace Apartments, con su diseño lúgubre pero encantador, ha capturado la imaginación de miles de personas. Es un reflejo del estilo gótico moderno que mezcla lo mágico con lo tenebroso, haciendo que el entorno del personaje sea tan relevante como la historia misma.
A pesar de que la verdadera casa no existe como tal, el universo de Coraline sigue inspirando a los fans a explorar el mundo real en busca de estructuras similares. Y eso es parte del encanto: ver cómo la ficción puede influir en la forma en que percibimos el arte y la arquitectura a nuestro alrededor.