Restricciones a la oposición, dominio morenista y críticas al manejo de los tiempos de los oradores marcaron el arranque del trabajo de la instancia legislativa
Agencia Excélsior
El debate sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), ahora Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), inauguró el trabajo del pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, pero también la ventana que mostró la nueva dinámica de trabajo del oficialismo, que por primera vez en 28 años tiene el dominio del 70% y la oposición está reducida a un 30 por ciento.
Ayer Morena decidió aplicar el criterio del Reglamento de la Cámara de Diputados para imponer a la Comisión Permanente que la persona que presenta un tema de debate político tenga 10 minutos en tribuna, mientras el resto de participantes en el debate cuenten sólo con cinco minutos. Una regla que no existe en el Senado, donde ahí no se fijan tiempos ni para el presentador ni para los participantes en el debate, como lo establece su reglamento.
La diputada morenista Dolores Padierna fue la encargada de presentar el tema del Fobaproa, donde culpó a priistas y panistas de saquear al país, al convertir deudas privadas en públicas y responsabilizó al expresidente Ernesto Zedillo de endeudar por décadas a los mexicanos.
Pero la priista Carolina Viggiano protestó por el trato inequitativo en los tiempos, pero el presidente de la Permanente, el morenista Gerardo Fernández Noroña, le dijo que así lo acordó la mayoría en la Mesa Directiva –dominada por Morena— y reprochó que la oposición frenó el reglamento de la Comisión Permanente, que había aprobado el Senado con cambios.
Eso motivó que el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, hiciera la aclaración de que no es verdad que la oposición en diputados frenara el reglamento de la Permanente y ahora aplican “reglas a contentillo para tratar temas como todos los que últimamente salen para distraer la atención pública, hablemos de Teuchitlán, hablemos de la agresión que hace unos minutos se hizo”.
De inmediato, Gerardo Fernández le dijo que en su participación metía “agenda política por la puerta trasera” y ordenó que le apagaran el micrófono, lo que provocó que el priista le gritara a Fernández Noroña: “Fascista”.
Luego, como los morenistas y petistas hacían preguntas al petista Reginaldo Sandoval, la priista Carolina Viggiano reprochó que los oficialistas utilicen estrategias para hablar hasta 25 minutos, mientras la oposición sólo cinco minutos.
Y con esas reglas para que Morena avasalle en tiempo a la oposición, se desarrolló un debate en el que el exlíder de El Barzón, el diputado morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, una organización nacida en tiempos del Fobaproa, dijo que los priistas y los panistas debían acudir al Congreso con Ernesto Zedillo para ofrecer disculpas al pueblo de México, por transformar deuda privada en pública.
Sus palabras fueron dirigidas al priista Rubén Moreira, quien respondió que así como él no estuvo en la votación del Fobaproa, Ramírez Cuéllar sí voto por el endeudamiento del país; Enrique Peña Nieto dejó la deuda en 10.5 billones de pesos y el año que entra será de 20 billones de pesos.
Yo no voté ningún Fobaproa, pero usted sí votó esas deudas. Usted está matando a los niños porque no hay vacunas, porque usted no le pone presupuesto. Usted, usted, votó un tren que no circula, un aeropuerto que no tiene vuelos, una línea aérea que no tiene aviones. Usted votó una refinería que no ha refinado una tina. Usted, sí, usted, no en abstracto, usted con su nombre”, le espetó a Ramírez Cuéllar.