sábado, mayo 17, 2025

Debate de ciudadanía divide a magistrados

El tribunal realizó las primeras audiencias para analizar una orden ejecutiva que afecta a quienes nacieron en el país pero son hijos de migrantes

Agencia Excélsior/WASHINGTON.

Con una postura dividida, la Suprema Corte de Estados Unidos comenzó el debate sobre la prohibición del presidente Donald Trump a la ciudadanía por nacimiento.

El juez conservador Samuel Alito estimó que los fallos judiciales nacionales plantean un “problema práctico” porque hay cientos de jueces de tribunales de distrito y todos están “convencidos de que tienen razón”.

El 20 de enero, día de su investidura, Trump firmó uno de sus decretos más criticados y del que ya hay una intensa batalla judicial.

Su objetivo es negar ese derecho a los hijos de migrantes en situación irregular o bajo estatus de residencia temporal, como asilo o visas.

El decreto de Trump fue impugnado y suspendido por tribunales de Maryland, Massachusetts y Washington, que lo consideran inconstitucional.

Ante esta situación el gobierno republicano presentó un recurso de emergencia ante la Corte Suprema.

Los tribunales han emitido 40 medidas cautelares universales contra el gobierno federal”, afirmó el asesor jurídico de la administración John Sauer, quien argumentó a favor de Trump en la vista judicial.

Las medidas cautelares universales exceden la facultad judicial y perturban el delicado equilibrio constitucional de la separación de poderes”, añadió.

Las comparó con un “arma nuclear” que restringe al presidente.

Sin embargo, omitió argumentar a favor o en contra del fondo del asunto, es decir, del derecho a la ciudadanía.

Al respecto, la magistrada progresista Ketanji Brown Jackson alertó del riesgo de convertir el sistema judicial “en un régimen de ‘atrápame si puedes’” donde “todos tienen que tener un abogado y presentar una demanda para que el gobierno deje de violar los derechos de las personas”.

Jeremy Feigenbaum, el procurador general de Nueva Jersey, uno de los 23 estados que han presentado demandas contra el intento de Trump de poner fin a la ciudadanía por nacimiento, reconoció que hay problemas con las órdenes judiciales universales, pero dijo que hay “una base extraordinaria para esta”.

Permitir decisiones judiciales separadas sobre el tema en diferentes estados llevaría a un “caos en el terreno donde la ciudadanía de las personas se enciende y se apaga al cruzar las fronteras estatales”, opinó Feigenbaum.

En un mensaje en su red Truth Social, Trump instó a la Corte Suprema a fallar a su favor.

La ciudadanía por nacimiento no estaba destinada a personas que toman vacaciones para convertirse en ciudadanos permanentes de Estados Unidos de América, y traen a sus familias con ellos, riéndose todo el tiempo de lo ‘tontos’ que somos”, dijo el mandatario.

En 1898 la Corte Suprema rechazó que pueda aplicarse una definición tan restrictiva en este caso.