jueves, mayo 22, 2025

Cámara Baja de EU avala impuesto de 3.5 % a remesas

La Cámara de Representantes aprobó por 215-214 el plan fiscal de Trump: recorta impuestos y fija un gravamen de 3.5 % a remesas; la medida pasa ahora al Senado.

Agencia Excélsior

En una votación de madrugadores 215 contra 214, la Cámara de Representantes aprobó el jueves el “One Big Beautiful Bill Act”, una pieza legislativa de casi 900 páginas que extiende los recortes tributarios de 2017, endurece requisitos de Medicaid, blinda el presupuesto fronterizo… y, por primera vez en la historia moderna, grava con un 3.5 % los envíos de dinero al extranjero realizados por inmigrantes sin ciudadanía o residencia permanente. El Financiero

Republicanos estallaron en aplausos cuando el presidente de la Cámara, Mike Johnson, hizo sonar el mazo a las 6:57 a.m. “Este es un día importante… En la Cámara de Representantes dijimos que por fin amanecía de nuevo en Estados Unidos”, proclamó después rodeado de líderes del partido. “Hoy la Cámara ha aprobado una legislación generacional… para reducir el gasto y bajar permanentemente los impuestos… y asegurar la frontera”. The Hill recogió la declaración, eco directo del eslogan presidencial.

¿A quién se aplicará el gravamen?

El gravamen a las remesas fue quizá el punto más incendiario de las 24 horas de negociaciones que precedieron al voto. La versión original fijaba un 5 % sobre cada transferencia; sin embargo, un bloque de republicanos fronterizos —preocupados por represalias diplomáticas y por el peso de la diáspora hispana en sus distritos— arrancó una concesión de última hora: una enmienda de una sola línea redujo la tasa al 3.5 %.

La nueva cifra sigue sin convencer a la bancada demócrata. El líder minoritario Hakeem Jeffries acusó a los republicanos de “privar a millones de la atención médica y la asistencia alimentaria para otorgar recortes de impuestos a los ricos”, denunciando que el impuesto a remesas “golpea donde más duele” a las familias migrantes.

Según el texto aprobado, la tasa de 3.5 % se cargará exclusivamente a remitentes que no puedan acreditar ciudadanía estadunidense ni “green card”. Migrantes con visa temporal —H-2B, F-1, L-1— también quedarían sujetos al cobro, mientras que ciudadanos naturalizados y residentes permanentes estarían exentos. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) deberá emitir reglas dentro de los 90 días posteriores a la promulgación.

Los republicanos calculan que la medida recaudaría hasta 12 mil millones de dólares anuales para financiar 701 millas adicionales de muro y 900 millas (mil 450 kilómetros= de barreras fluviales. Organizaciones como la National Immigration Law Center alegan que el gravamen “empujará el envío de efectivo a canales informales, erosionando la base tributaria que dice proteger”.

¿En qué contexto económico están aplicando?

En 2024, las remesas a México ascendieron a 64 mil 700 millones de dólares, equivalentes al 3.5 % del PIB mexicano, según Banxico. Estados como Michoacán, Guerrero y Chiapas dependen de estos flujos para más del 10 % de su producción. Una tasa de 3.5 % absorbería 2 mil 264 millones de dólares si se aplica sobre ese monto, cifra cercana al presupuesto anual del estado de Oaxaca.

Para América Central y el Caribe —Honduras, El Salvador, Haití— el impacto sería proporcionalmente mayor: las remesas representan entre 20 y 30 % de sus economías. “Interrumpir este flujo no solo es moralmente miope, sino también fiscalmente imprudente”, advirtieron 24 congresistas hispanos en una carta previa al voto. El País

¿Qué más se aprobó en el ‘Paquete Fiscal’ de Trump?

Extensión permanente de los recortes fiscales de 2017.

Eliminación de impuestos sobre propinas y horas extra.

Requisitos laborales reforzados en Medicaid que, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, dejarían sin cobertura a 8.7 millones de personas.

Inversión fronteriza de 147 mil millones de dólares, destinada a terminar nuevas secciones de muro, contratar 15 mil agentes adicionales y ampliar instalaciones de detención.

Reversión de créditos fiscales a energías limpias y límites a deducciones SALT, tras un arreglo que elevó el tope de 10 mil a 40 mil dólares para contribuyentes de ingresos medios.

Johnson logró equilibrar alas enfrentadas del GOP al prometer que “el presidente firmará órdenes ejecutivas” sobre puntos que la bancada de extrema derecha consideraba insuficientes.

El camino en el Senado: ¿Puede prosperar?

El proyecto viajará ahora a una cámara alta controlada 53-47 por republicanos. El líder de la mayoría, John Thune, ya avisó de “ajustes” en Medicaid y en la deducción SALT. Chip Roy respondió con línea roja: “No pueden deshacer lo que logramos. Y esas serán líneas rojas”.

El riesgo de un “ping-pong” que obligue a votar de nuevo en ambas cámaras es alto: el Tesoro advirtió que el techo de deuda debe elevarse “para mediados de julio”.

El mecanismo usado para la propuesta —reconciliación presupuestaria— permite evitar el filibusterismo demócrata, pero exige que todas las provisiones tengan impacto fiscal directo. Demócratas sostienen que el impuesto podría violar tratados de doble tributación y abrir litigios internacionales, complicando la regla del “relacionado al presupuesto” que vigila la parlamentaria del Senado.

¿Cómo se espera el cronograma del ‘Paquete Fiscal’ de Trump?

Auditorías del IRS. El organismo tendrá tres meses para diseñar formularios que prueben estatus migratorio al momento de enviar dinero.

Votación en el Senado prevista para la tercera semana de junio.

Posible comité de conferencia si las versiones no coinciden.

Firma presidencial antes del 4 de julio—meta simbólica de la Casa Blanca.

¿Una victoria para Trump?

La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el paquete añadirá 2.4 billones de dólares al déficit en 10 años. Moody’s advierte de un recorte de calificación si el proyecto no detalla financiamiento alterno.

Para los más de 11 millones de migrantes que envían dinero cada mes, el reloj ya corre: de entrar en vigor el 1.º de enero de 2026, el impuesto se traduciría en un costo adicional de 35 dólares por cada mil remitidos. El Senado tiene la última palabra; mientras tanto, casas de cambio y aplicaciones de envío ya reportan una avalancha de consultas sobre formas legales de evadir el nuevo tributo.

“Esta lucha apenas comienza, y los demócratas de la Cámara de Representantes seguiremos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para asegurar que la estafa fiscal del Partido Republicano quede enterrada y no vuelva a resurgir”, advirtieron Jeffries, Katherine Clark y Pete Aguilar en un comunicado conjunto.

Si el gravamen sobre remesas sobrevive en el Senado, Estados Unidos inaugurará un precedente que no solo reconfigura el bolsillo de millones de familias a lo largo del continente, sino que redefine —en palabras de los propios republicanos— la manera de “hacer pagar” a los migrantes por la seguridad en la frontera que ansían cruzar.