Agencia Excélsior
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que desde el pasado lunes 19 de mayo de 2025 se reabrió el acceso a la Pirámide de la Luna, ubicada en la Zona Arqueológica de Teotihuacán, Estado de México.
Esto ocurre luego de haber concluido labores de conservación y adecuaciones destinadas a mejorar la seguridad de las y los visitantes.
El acceso permitido se limita únicamente al primer cuerpo de la pirámide, medida que busca equilibrar la experiencia del público con la preservación de la estructura, que forma parte del patrimonio prehispánico nacional.
¿Por qué es importante la Pirámide de la Luna en Teotihuacán?
La Pirámide de la Luna es una de las estructuras más emblemáticas de Teotihuacán, ciudad prehispánica ubicada al noreste del Valle de México.
Aunque tradicionalmente la Pirámide del Sol ha sido considerada la más destacada por su tamaño, recientes investigaciones apuntan a que la de la Luna podría haber sido la edificación más significativa por su papel astronómico, ceremonial y simbólico.
Situada al norte de la Calzada de los Muertos, esta pirámide no solo cierra visualmente la gran avenida ceremonial, sino que también está alineada con fenómenos astronómicos clave.
Un descubrimiento arqueológico realizado en 2003 en el corazón de la Pirámide de la Luna ha arrojado nueva luz sobre el poder y complejidad social de Teotihuacan.
El hallazgo, encabezado por los especialistas Rubén Cabrera y Saburo Sugiyama, consistió en una cámara funeraria con tres individuos de alto rango, sentados en posición flor de loto y ricamente ataviados, lo que sugiere un nivel jerárquico elevado en esta civilización.
Los cuerpos, de hombres adultos, se encontraban orientados hacia el oeste y presentaban ornamentos de piedra verde, concha y obsidiana.
Uno de ellos portaba un collar de 21 cuentas y un pectoral con diseño glífico en relieve, lo que podría indicar una posición central en la estructura de poder teotihuacana.
A su alrededor se hallaron ofrendas simbólicas, como una figura antropomorfa y restos de felinos, conchas marinas y minerales.
Este hallazgo contrasta con entierros anteriores en el mismo sitio, que correspondían a víctimas de sacrificios.
La riqueza de estos ornamentos y su disposición ritual indican una sepultura intencional y ceremonial.
Las investigaciones prolongaron el proyecto hasta 2004 para realizar análisis detallados, revelando un sistema político posiblemente colegiado y complejo.
¿Qué ver al visitar la Pirámide de la Luna en Teotihuacán?
Tan sólo la construcción de este monumento ya vale la pena para admirarlo de cerca, pues un estudio realizado en 2024 y encabezado por especialistas en arqueoastronomía de la Universidad del Tepeyac y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) reveló que los vértices de la estructura marcan la salida del sol en el solsticio de verano, con dirección hacia el volcán de Xihuingo.
Además, armoniza en el ocaso con el solsticio de invierno, ubicado detrás del cerro Maninal, lo que refuerza su función como marcador del calendario agrícola.
Construida entre los años 200 y 450 d.C., consta de siete etapas superpuestas que reflejan la evolución de la ciudad.
Se cree que estaba dedicada a la diosa Chalchiuhtlicue, relacionada con el agua, la fertilidad y la tierra.
En la cima existía un templo que servía como observatorio y espacio de rituales.
Excavaciones han hallado ofrendas, esculturas y restos humanos, lo que sugiere su relevancia religiosa y cosmológica.
Actualmente, la Pirámide de la Luna sigue siendo objeto de estudio, ya que ofrece claves sobre el conocimiento astronómico, el simbolismo y la vida ceremonial de los antiguos teotihuacanos.
¿Quiénes puede subir a la Pirámide de la Luna y cómo hacerlo?
Las autoridades recomiendan seguir estrictamente las normas de seguridad establecidas durante la visita.
Se sugiere:
Portar calzado cómodo y adecuado
Evitar correr, saltar o jugar tanto en la escalinata como en el área del monumento para reducir riesgos de accidentes y minimizar el impacto sobre la construcción.
El ascenso requiere esfuerzo físico moderado, por lo que no se recomienda para personas con problemas de salud, como afecciones cardíacas, presión arterial alta o cirugías recientes.
Con estas medidas, el INAH reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio arqueológico y con la seguridad de quienes lo visitan.
Horarios de visita a Teotihuacán
Zona Arqueológica: La zona arqueológica de Teotihuacán está abierta todos los días del año de 8:00 a 17:00 horas.
Último ingreso: El último ingreso a la zona arqueológica se permite a las 16:30 horas.
Museos: Los museos dentro de la zona arqueológica tienen un horario de 9:00 a 16:30 horas.