Celia Maya, Verónica de Gyvés y Bernardo Bátiz, el bloque cercano a la 4T en el Consejo de la Judicatura, aventaja en la elección para integrar el Tribunal de Disciplina Judicial
Agencia Excélsior
Con 72% de los votos contabilizados para la elección de los cinco integrantes del Tribunal Disciplinario Judicial, perfiles cercanos a la Cuarta Transformación entrarían en la conformación de esta nueva figura para el Poder Judicial, que tendrá en sus manos revisar las denuncias en contra de jueces y magistrados, a fin de vigilar su desempeño.
Celia Maya García va a la delantera, con 3.3 millones de votos, seguida de Eva Verónica de Gyvés, con 3.1 millones de votos, y en tercer sitio Bernardo Bátiz, con 2.9 millones de votos.
Los tres son integrantes del Consejo de la Judicatura Federal, con cercanía a Morena. Maya García fue dos veces candidata de ese partido a la gubernatura de Querétaro y posteriormente postulada por Morena para el CJF.
De Gyvés tiene carrera judicial y abiertamente dice ser “amlista” al apoyar las políticas del expresidente López Obrador, estuvo en las ternas para titular de la Fiscalía General de la República y para ministra de la Corte.
Bernardo Bátiz es fundador de Morena y fue candidato a diversos cargos por el sol azteca, en tiempos de Andrés Manuel López Obrador.
En tanto, para magistrados de la Sala Superior encabezan las preferencias dos perfiles con carrera judicial, con 35% de casillas computadas.
Se trata de Gilberto de Guzmán, con trayectoria judicial y electoral en el estado de Chiapas, y Claudia Valle, con carrera judicial como magistrada de Sala regional del Tribunal Electoral, cercana al PAN y a Francisco García Cabeza de Vaca, así como del magistrado Felipe de la Mata Pizaña.
Esta magistrada fue invitada a la Sala Superior para calificar la elección presidencial y en su intervención evitó mencionar las 35 sentencias firmes por violaciones a la ley electoral del entonces presidente López Obrador.
“ABSTENCIONISMO, UN LAMADO A CORREGIR”
A pesar de que la reforma al Poder Judicial surgió “de un proceso acelerado y no consensuado”, México reclama una justicia cualificada, autónoma e imparcial.
El hecho de que 87% de los electores decidiera no participar en las votaciones del domingo pasado probablemente “es un desaliento” que los actores políticos no pueden dejar de observar si se precian de fortalecer a la democracia, consideró la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al emitir su postura entorno a los resultados de los comicios en los que sólo sufragaron casi 13 millones de mexicanos.
Al considerar que una mejora al sistema de justicia “siempre es bienvenida”, los obispos católicos en México señalaron que para muchos votantes la reforma se tradujo en preocupación, al presentar inconsistencias y confusiones para elegir a jueces, magistrados y ministros.
Junto a muchos ciudadanos vimos con preocupación la aprobación de la reforma judicial y la aplicación de ésta para elegir ministros, magistrados y jueces puesto que hubo evidentes inconsistencias y confusiones, fruto de un proceso acelerado y no consensuado que provocó inquietud y desaliento”, expresaron los líderes religiosos al hacer una análisis de los sucedido en las urnas.
Insistieron que el abstencionismo de 87% “es un mensaje” que debe entenderse con “madurez, inclusión y visión política, para corregir lo que sea necesario”.
En el caso del respeto al voto en cualquier sentido, el Episcopado Mexicano sostuvo que “incluso, el de protesta, por quienes sí decidieron participar será una tarea que las autoridades competentes deberán cumplir con celo y compromiso con México”.