Las autoridades investigan si lo provocó la batería de una silla de ruedas en la que se conectó un cargador que no era el original.
Agencia Excélsior
Las llamas comenzaron poco después de las 11 de la noche del viernes en la habitación 015 de la planta baja de la residencia DomusVi Zalfonada, al norte de esta ciudad. Cuando los equipos de bomberos irrumpieron en el edificio de tres plantas, un anciano de 93 años había perdido la vida y 22 personas —incluido un vecino que se lanzó a ayudar— necesitaban atención hospitalaria por inhalación de humo.
“El incendio se originó en una habitación del bajo del edificio hacia las once de la noche del viernes”, informó el Servicio de Emergencias de Aragón en la red social X. La habitación albergaba a dos internos; uno logró salir, el otro, inmovilizado, quedó atrapado. El fuego, contenido por puertas cortafuegos, no se propagó a los pisos superiores, pero el humo obligó a desalojar completamente la planta baja.
Sospecha sobre un cargador no original
“Creemos que la causa probable es una batería eléctrica de una silla de ruedas en la que se conectó un cargador que no era el original y probablemente fue eso”, declaró David Schuler, director de operaciones de DomusVi.
Aunque la investigación de la Policía Científica continúa, la hipótesis apunta a un sobrecalentamiento que convirtió la estancia en una trampa mortal para su ocupante, un hombre con movilidad reducida que no pudo ser evacuado a tiempo. Su compañero de habitación, más autónomo, logró escapar.
La residencia albergaba a 132 personas; 45 estaban en la planta baja cuando estalló el fuego. El humo hizo intransitable el pasillo principal. Algunos residentes fueron evacuados por la puerta cortafuegos que se cerró según el protocolo; otros salieron por ventanas reventadas a mazazos.
“Hemos visto humo y hemos decidido intervenir. Romper los cristales de las ventanas con un mallo, con un hacha, lo que hemos pillado, las sillas de los bares, con todo lo que hemos podido”, relató el vecino Jesús Vadorrey a Aragón TV. “Ha sido muy agónico porque los cristales son muy gruesos y la gente estaba dentro ya asfixiándose”.
El presidente regional Jorge Azcón agradeció esa primera línea de auxilio: “Posiblemente sin su colaboración tendríamos que estar lamentando mayores pérdidas de las que hoy estamos lamentando”. El dirigente visitó luego a los heridos en el Hospital Clínico, donde una mujer de 70 años permanece en cuidados intensivos.
Heridos y reubicaciones
Según el balance del Servicio Aragonés de Salud, 22 personas fueron trasladadas a los hospitales Miguel Servet, Clínico, Royo Villanova y Nuestra Señora de Gracia.
La mayoría evolucionan “sin gravedad”, señalaron las autoridades sanitarias.
El Gobierno de Aragón organizó el traslado de los 45 residentes de la planta baja: “tres volverán a alas no afectadas del mismo edificio; cuatro han sido acogidos por sus familias; y 21 fueron distribuidos en otras residencias de la ciudad”, indicó la consejera de Bienestar Social, Carmen Susín.
El siniestro reaviva el recuerdo de tragedias recientes en centros de mayores de la provincia. En noviembre de 2024, un fuego en Villafranca de Ebro costó diez vidas; en 2015, otro incendio mató a ocho internos en Santa Fe. La residencia DomusVi, de 135 plazas, subrayó que su equipo siguió “el protocolo de seguridad… de forma ejemplar” y que “más de 30 profesionales acudieron voluntariamente a prestar apoyo”, según un comunicado.
¿Ahora qué sigue?
La Brigada Provincial de Policía Científica inspecciona cables chamuscados, restos de baterías y el cargador presuntamente no homologado. El juez de guardia ha abierto diligencias por posible homicidio imprudente. Hasta que concluyan los peritajes, la habitación siniestrada permanece precintada y los sistemas eléctricos del ala sur continúan desconectados.
Entre tanto, la alcaldesa Natalia Chueca elogió la puerta cortafuegos que contuvo parte del humo —“evitó que pudiese contaminarse de una parte mayor del ala afectada”— y pidió “máxima transparencia” sobre los protocolos de carga de dispositivos eléctricos en residencias.