Meta ya pagaba hasta dos millones de dólares de sueldo a ingenieros, que desarrollaban su inteligencia artificial pero ha tenido que subir la apuesta.
Agencia Excélsior
Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, quiere liderar la carrera hacia la inteligencia artificial general (AGI). Para lograrlo, creó un equipo interno enfocado en desarrollar lo que denomina “superinteligencia”.
Lo que más ha llamado la atención del sector no es solo la ambición tecnológica, sino los montos extraordinarios que se manejan para atraer a los mejores desarrolladores. Los salarios de los desarrolladores de inteligencia artificial en Meta son definitivamente estratosféricos.
¿Qué es la superinteligencia que busca Meta?
La superinteligencia es un concepto más allá de los modelos de lenguaje o asistentes virtuales: se refiere a sistemas que buscan superar las capacidades cognitivas humanas en múltiples áreas, desde el razonamiento lógico hasta la creatividad.
Para encabezar el esfuerzo, Meta creó un laboratorio bajo el liderazgo de Ahmad Al-Dahle, exingeniero de Apple, y comenzó a formar un equipo reducido pero altamente especializado. A este grupo se le conoce internamente como los “Fantastic 50”.
El problema interno: fuga de talento y freno a la innovación
Meta no parte desde cero, pero enfrenta obstáculos importantes. Uno de los más fuertes es la fuga masiva de talento. De los 14 miembros originales que trabajaron en el desarrollo del modelo LLaMA (el que puedes usar por ejemplo en Whatsapp), 11 han dejado la compañía, según datos recientes.
Los destinos de estos talentos han sido principalmente startups rivales como Mistral AI, Anthropic, Inflection o Cohere, pero también gigantes consolidados, como Microsoft y DeepMind. Esta situación ha ha provocado que el desarrollo de LLaMA 4 y su versión de mayor escala, apodada Behemoth se estanquen.
El propio jefe de IA de Meta admitió en una reunión interna, cuyas conclusiones se filtraron a medios de EU, que los sistemas actuales del grupo todavía no presentan un comportamiento verdaderamente inteligente, lo que sugiere que están lejos de alcanzar los objetivos trazados.
Cultura de trabajo bajo tóxica en Meta
Algunas fuentes citadas por Fast Company describieron el ambiente dentro del equipo de IA de Meta como un “Juego de Tronos tecnológico”. Los conflictos internos, las rivalidades entre líderes y la falta de una dirección unificada han generado fricciones que dificultan la colaboración sostenida.
A esto se suma la reputación de exigir entregas con plazos cortos, lo cual ha sido un factor determinante para que algunos perfiles clave decidieran buscar nuevas oportunidades fuera de la compañía.
Cuánto paga Meta por un lugar en su equipo de superinteligencia
Meta ha lanzado una ofensiva sin precedentes para atraer nuevo talento. Se sabía que los desarrolladores del equipo de LLaMA percibían hasta dos millones de dólares anuales. Según reportes de Entrepreneur y Axios, los paquetes que ofrece ahora a los miembros del equipo de superinteligencia llegan hasta las nueve cifras. Es decir, algunos integrantes podrían percibir hasta 100 millones de dólares en compensación total.
La división de los paquetes se segmenta así:
Salario base
Bonos por desempeño
Acciones (stock options)
Equity vinculado al éxito del proyecto AGI
El caso más representativo es Alexandr Wang, fundador de Scale AI, quien fue reclutado por Meta tras la adquisición de parte de su empresa. Wang habría recibido un contrato de “nueve cifras”, convirtiéndose en uno de los fichajes más caros en la historia de la compañía.
¿Quiénes pueden aspirar a estas cifras?
Meta busca perfiles con experiencia profunda en IA, aprendizaje automático, desarrollo de modelos de lenguaje a gran escala y liderazgo de equipos técnicos. También está reclutando investigadores con publicaciones relevantes en el campo de la inteligencia artificial y conocimiento práctico de entrenamiento distribuido.
El enfoque es un equipo reducido pero con impacto multiplicador. Se espera que los “Fantastic 50” puedan construir la ventaja competitiva de Meta en el campo de la IA avanzada.
Desde una perspectiva corporativa, Zuckerberg parece apostar a que ganar la carrera de la AGI valdrá mucho más que cualquier gasto actual. Pero también enfrenta el reto de retener a ese talento en un entorno que ha sido calificado por extrabajadores como inestable.
Además, al centralizar la dirección del equipo en él mismo, Zuckerberg se posiciona como el arquitecto principal de esta etapa, lo que podría jugar a favor —por su capacidad de movilizar recursos rápidamente— o en contra, si no logra sostener el compromiso y cohesión del grupo.
