jueves, noviembre 28, 2024

Viajeros: perdidos en el tiempo; ¿Qué harías con una máquina del tiempo?

La película, disponible en HBO Max, aborda el tema de la pérdida en contraste con el imaginario de los niños

Agencia Excélsior

Hacer un viaje hasta donde llegue la imaginación, a través de una máquina del tiempo que te reencuentre con los seres queridos que ya no están, es parte de la premisa de la película Viajeros: perdidos en el tiempo, protagonizada por Fernanda Castillo, Damayanti Quintanar, Fabrizio Santini y los niños Juan Pablo Monterrubio y Pato Alvarado, bajo la dirección de Ana Cristina Martínez.

La historia va más allá de sólo un mundo imaginado por dos niños en busca de aliviar sus corazones de la soledad. Habla del duelo, de lo difícil que es hablar de la muerte en la infancia; de la reconstrucción personal y social ante una pérdida y de la sororidad ante el extravío de algo importante para una persona: un miembro de su familia.

Leo, el niño que es mi hijo en la película, se descontrola por completo (ante la pérdida de su papá) y por eso tiene que crear esta fantasía en la que él puede rescatarlo, cosa que no podemos hacer en la realidad.

Cuando leí el guion, estábamos en una etapa de la pandemia todavía importante y recuerdo que mi primera sensación fue que habíamos perdido como humanidad tantas cosas, no sólo a nuestros seres amados, sino el espacio para socializar con otros. Los niños perdieron la escuela, la oportunidad de estar con gente que amaban y un montón de cosas que no sabíamos cómo explicarles.

Por eso me gustó hacer una película que tiene un contenido, si bien familiar, juguetón y con un lindo mensaje, que aborda un tema difícil que a veces no sabemos cómo dar a los más pequeños. El cómo se maneja la información de cosas tan importantes es esencial, para cómo nos comunicamos con los niños en esta nueva época en la que están más desarrollados que nosotros. Es así que en esta historia, a través de este juego y de rescatar al papá, el niño también hace que su mamá entienda que ahora tienen que hacer un equipo diferente para poder salir adelante, porque sólo quedan ellos dos”, expresó a Excélsior Fernanda Castillo, quien interpreta a Sandra, mamá de Leo.

Para la actriz, el proceso de creación del personaje fue “muy vivencial”, al adoptar, a la par, el rol de mamá de su hijo Liam, nacido en diciembre de 2020.

Liam estaba muy chiquito, acababa yo de ser mamá y era la primera vez que lo dejaba, aunque los días de rodaje fueron poquitos, espaciados y a veces lo llevaba a la filmación. Sin embargo, pensaba, ¿cómo le hago para ser una buena mamá al mismo tiempo que estoy contando esta historia? Tenía una sensación de descontrol dentro de mí, que creo que ayudó a entender al personaje y a la maternidad. Lo primero que pensé al leer el guion fue que un día mi hijo podría ver la película y entender algo muy importante. Eso es algo que me conectó desde un lugar muy diferente”, explicó Castillo.

Damayanti Quintanar, quien recientemente también se convirtió en mamá de una niña, habló de cómo se identificó con su personaje, Mónica, una madre soltera que pierde a su hijo por un par de horas, así como de la sororidad que encuentra en su nueva vecina.

Es la peor pesadilla que espero a mí nunca me pase, que se te pierda tu hijo. Desgraciadamente, en el caso de mi personaje, ella está llegando a una ciudad que no conoce. Todos conocemos las condiciones de este país y es cuando el niño desaparece.

“Fue un reto interpretar la historia de la pérdida del hijo y ver el contraste en la película, en la que hay un mundo juguetón y creativo de los niños, pero, por otro lado, el mundo dramático de las madres, quienes acaban de tener una pérdida. Dentro de todo, es muy bonito que estas dos mujeres se encuentren”, destacó Quintanar.

En la historia, los niños se topan con un personaje peculiar, quien también tiene una pérdida y que entra con ellos a la “máquina del tiempo”. Se trata de Chuchoflais (Fabrizio Santini).

Trabajar con los niños fue muy divertido: Te llenan de vida, corren, se ríen, bromean entre ellos, pero también, son muy profesionales, se sabían sus líneas. (Mi personaje) era el reflejo de un niño grande, pero con un trasfondo que no se ve en pantalla, como sus miedos. Él ayuda a los niños a su viaje”, concluyó Santini.

MAGIA ENTRE LOS NIÑOS

La directora Ana Cristina Martínez, quien también es la guionista junto con Luigi Moreno Barragán, destacó que Viajeros: Perdidos en el tiempo aborda el tema de la pérdida desde la visión de los niños.

Sobre la pérdida, para mí era un punto muy importante a tocar, sobre todo por la diferencia que creemos que vivimos los adultos y los niños. Pero no es tan diferente. Queremos cuidarlos (a los niños) y no decimos las cosas, pero eso les genera más dudas. Así que quisimos abordar el tema de manera cálida y entretenida y que la voz narrativa fuera del niño, no de los adultos.”

La elección de Juan Pablo Monterrubio, hoy de 11 años, como Leo, y Pato Alvarado, de 9, como Bobby, fue a través de un casting. Ambos mandaron sus videos, expresaron lo que harían al viajar en el tiempo, hicieron una escena y después, se les llamó y, al encontrarse, la directora vio magia en ellos.