Luz del Alba Rubio, una de las víctimas que acosó Plácido Domingo dio su testimonio sobre los momentos que vivió a su lado
Agencia Excélsior
El tenor Plácido Domingo tiene al menos 124 denuncias públicas por acoso sexual, mismas que han destapado numerosos escándalos sexuales de quien es considerado una de las mejores voces del mundo.
Hace algunas semanas se revelaron unos audios que comprobarían la unión del cantante de ópera a una secta de trata de personas en Argentina, nombrada como ‘la secta del horror’.
La cantante soprano Luz del Alba Rubio es una de las mujeres que alzó la voz en contra del cantante. Habló con el programa ‘De Primera Mano’ sobre los abusos que vivió en manos de Plácido Domingo.
«He conocido que Plácido Domingo es amigo de toda esa gente desde 1994 o antes. Desde su lugar favoreció a la difusión de obras que algunos integrantes de la secta habían compuesto… Él sabía que era un lugar donde iba a tener esas grandes fiestas de sexo con bellas jóvenes».
Comentó que a su lado vivió algunos momentos incómodos, ya que Plácido Domingo hacía ver actos de acoso como una mera cortesía hacia las mujeres, principalmente entre quienes eran sus colaboradoras.
«El que te estaba haciendo esos piropos era tu jefe y era el que firmaba los contratos y era el que tú mirabas. Trabajamos en la misma ópera como cantantes, después me dirigió y estaba todo el tiempo en el teatro, estaba por todos lados».
Aseguró que siempre tuvo que soportar los besos y tocamientos sin consentimiento que este le hacía, pero hubo un momento en específico le hizo ponerle un alto.
«Viene a besarte y te besa demasiado. Si no hacías así, te daba un beso en la boca o siempre a tocarte. Era grosero y cuando llegó el momento que me puso al límite de ya teníamos que ir a la cama dije: ‘no puedo, maestro'».
En ese momento, narró, supo que debía afrontar las consecuencias de dicha negativa, como que le retiraran el agente que le habían proporcionado y cancelaciones de proyectos.
El rechazo que le dio al tenor todavía merma su carrera artística, pues algunos pianistas no quieren acompañarla en sus conciertos por temor a las represalias de Domingo.