sábado, noviembre 23, 2024
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ENTRELÍNEAS | ERA poco que informar

El tiempo que Eduardo Ramírez Aguilar hizo uso de sus redes sociales fue mínimo para alguien que presume que trabaja diariamente en favor de Chiapas y sus habitantes.

Por Jorge Ceballos

El tiempo que Eduardo Ramírez Aguilar hizo uso de sus redes sociales fue mínimo para alguien que presume que trabaja diariamente en favor de Chiapas y sus habitantes. De los viajes internacionales a New York, Washington y Los Ángeles en Estados Unidos y El Cairo Egipto, ya la mayoría sabía. Así como que, durante el último año ha presentado libros de su autoría, sin embargo, no rindió un informe detallado en torno a cuantas iniciativas de ley ha presentado.

Durante 20 minutos de una transmisión a través de sus plataformas digitales, el hombre que se siente con el derecho de gobernar a Chiapas en el 2024, le quedó a deber a aquellos que sirven como corifeos de sus acciones. Porque los deja sin material para presumir sus logros en beneficio de los chiapanecos.

Señalar que durante el presente año se tuvo un incremento histórico del salario mínimo es presumir algo que no es una iniciativa propia, al menos quienes leemos y nos informamos, sabemos que dicho logro pasó por la aprobación de todos los grupos parlamentarios. Es decir, dicho aumento no fue una iniciativa suya.

Quizá en lo único que Eduardo Ramírez Aguilar ha sido justo es en que promovió beneficios fiscales para Comitán, su tierra natal, mal haría si se olvidara de ese grandioso municipio.

El senador chiapaneco no podía desaprovechar la oportunidad para dirigirse a quienes añoran que él gobierne a la entidad, sin embargo, hacerlo de manera ambigua y sin dar más detalle de su accionar como legislador, les deja a sus aduladores un sabor de boca amargo, porque no tendrán con que defenderlo.

Promoción ilícita

Eduardo Ramírez Aguilar desde hace varios años transita en la línea del derroche, de la violación a la normatividad electoral, algo que en el pasado sexenio le valió para acrecentar su figura creyendo que actualmente él sería quien dirigiría los destinos de Chiapas.

Con motivo del decálogo de buenas intenciones y en su encarnizada desesperación por encontrar un partido que le brinda la oportunidad de competir por la gubernatura de Chiapas, a Eduardo Ramírez Aguilar le vale un soberano cacahuate violar las leyes electorales vigentes en nuestra entidad.

Durante los días previos a la presentación de su mamotreto disfrazado de informe, fiel a su costumbre él y su equipo comenzaron a realizar gastos onerosos por toda la geografía estatal. De la noche a la mañana aparecieron bardas con su nombre plasmado, además de la entrega de bolsas que regalaban a las amas de casa.

Eduardo Ramírez Aguilar es en estos momentos un animal político que se siente herido, por la falta del respaldo del partido al que representa en el Senado de la República, porque tiene muy claro que no lo abanderarán para ser candidato a gobernador, por ello, viene a hacer uso de todas las prácticas deshonestas que aprendió con Manuel Velasco Coello cuando se desempeñó como empleado del exmandatario.

Sintiéndose intocable por la autoridad electoral, Eduardo Ramírez Aguilar violentó la ley de la materia, porque siente que quien está al frente de ese ente público autónomo –Oswaldo Chacón Rojas- no le iniciará ningún procedimiento.

¿De dónde salen los recursos?

Si Eduardo Ramírez Aguilar tuviera un compromiso real con la honestidad y la pulcritud de los recursos públicos, bien haría en rendir cuentas en torno a los gastos excesivos que se está realizando en torno a su figura con el afán de ser candidato a gobernador.

En los municipios de Chiapas es común ver como exalcaldes, exlegisladores y exservidores públicos a los que los persigue la sombra de la corrupción son quienes actúan como avanzada de Eduardo Ramírez.

Ramírez Aguilar ha abrazado y protegido a todos aquellos que como él se enriquecieren al amparo del poder en el sexenio de la desgracia. Sin el menor recato están invirtiendo recursos en una adelantada campaña electoral que si bien le va, cuando menos debería ser sancionada con algún apercibimiento público del IEPC.

No es posible que las tropelías administrativas que padeció Chiapas durante el sexenio encabezado por el PVEM, ahora vayan encontrando cobijo en Morena, partido en el que la lucha contra la corrupción y todos los males que representa Ramírez Aguilar y su grupo sean abrazados.

Inexplicable

Eduardo Ramírez Aguilar le debe muchas explicaciones a los chiapanecos, a los ciudadanos, a esos que ganan un salario mínimo, el flamante Senador de la República debería de aclararle el origen de su incalculable fortuna. La misma que le ha dado para hacerse de la propiedad de ranchos, hoteles, camionetas de lujo y diversas casas en la entidad.

Si actualmente se está viendo la forma en que se combate la corrupción de Alejandro Moreno Cárdenas, quien llevaba una vida millonaria y que no se amparaba con sus ganancias, Eduardo Ramírez es un personaje con similitudes al campechano.

Lo peor de todo esto es que, en la entidad aún existan personas que se dejan embaucar y caen en las garras de falsos profetas, de lobos con piel de ovejas que lo único que buscan es seguir saciando su ambición por más dinero y poder.

Nadie se detiene a pensar la suerte que correrá Chiapas si en una de esas y a base de millones de pesos Eduardo Ramírez logra la gubernatura, el alto costo que tendrá que pagar el Estado por el hecho de que la gente no se fije al elegir.

El dinero que se invierta en una gubernatura, es más que obvio que querrá ser recuperado, aunque para ello se tenga que endeudar a Chiapas, aunque para ello se tengan que robar el presupuesto que pertenece a los ciudadanos. Solo deben recordar que de la misma forma que actúa Eduardo Ramírez actuó en su momento Manuel Velasco y los resultados ya se conocen, los estragos se seguirán pagando.

Indebida intervención

Carlos Salazar Gam alcalde de Huixtla no tuvo empacho en interferir en la vida interna de Morena. La noche del miércoles, horas antes de que se celebrara el proceso extraordinario, fue captado junto al alcalde de Huehuetán, José Manuel Ángel Villalobos realizando la operatividad del sitio en que se instalaría el centro de votación.

Sintiéndose con el derecho de intervenir en la vida interna de un partido ajeno a sus ideologías, los dos alcaldes enviaron a policías municipales de sus respectivos municipios a mantener a raya y llevar a cabo la organización.

La actitud de Salazar Gam y su homólogo José Manuel Ángel Villalobos, deja en claro que hay intereses perversos que quieren provocar la división y desestabilización de Morena. Esto ante la opacidad que ha mostrado la dirigencia nacional a cargo de Mario Delgado, quien le ha permitido al PVEM y sus militantes, enturbiar el proceso interno… Hasta la próxima.