El mayor déficit y el menor espacio fiscal amenazan la capacidad de implementar políticas públicas por parte del gobierno federal
Agencia Excélsior
Si bien el discurso oficial afirma que la responsabilidad y salud de las finanzas públicas es robusta, hay un riesgo inminente que, con la aprobación del paquete económico para 2023, las finanzas públicas se encaminen hacia la insostenibilidad, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que dirige Carlos Hurtado López.
Explicó que la fotografía presente de las finanzas públicas parece saludable, desde un punto de vista dinámico, en el tiempo, no lo serán ante diversos factores, como la debilidad de las fuentes de ingreso fiscal recurrentes a futuro, el cada vez mayor costo del servicio de la deuda pública (que en 2023 ocupará el 13% del gasto total).
Así como por la rigidez que en los hechos adquieren los programas de transferencias directas a la población sin condiciones, y el elevado ritmo del endeudamiento público.
“Cabe subrayar que el comportamiento de la deuda pública es, final e inexorablemente, la conclusión de la evolución de las finanzas públicas. De acuerdo con las cifras oficiales del presupuesto, se anticipa que la deuda pública aumentará en 1.3 billones de pesos en el 2023 y su saldo alcanzará 15.5 billones al final de ese año. Y será 47% mayor a la de 2018”, enfatizó.
Para el CEESP, en el presupuesto para el siguiente año subsiste el riesgo de insuficiencia de los ingresos fiscales en algún momento, para ello el gobierno tendría que incurrir en mayor deuda pública o reducir gasto público, lo que probablemente no ocurriría en los programas insignia de la administración y será en otros prioritarios como salud, educación, seguridad pública o inversión.
FEIP acertado
Con respecto al proyecto para fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el centro de análisis consideró que es acertada ya que el fondo es un recurso precautorio y este tipo de reservas son normalmente necesarias para el ejercicio presupuestario cauteloso.
Mencionó que las preocupaciones de esta propuesta son con respecto a especificaciones, como “los activos que emite el gobierno”, lo cual no es claro.
“Desde su concepción, se pensó que el FEIP se nutriría con recursos provenientes de ingresos excedentes (es decir, cuando los ingresos durante el ejercicio rebasaran los aprobados en la Ley de Ingresos). Pero eso se puede mejorar”, dijo el CEESP.
Recomendó que el FEIP, como otras reservas precautorias, mantuviera una meta de recursos y que, cuando estuviera por debajo, se le asignaran recursos del presupuesto.
