Por Jorge Ceballos
Los integrantes de la fracción parlamentaria del PVEM en el Congreso del Estado de Chiapas simple y sencillamente no asimilan que sus épocas en las que avasallaban a sus adversarios han quedado en el pasado. A pesar de que, varios de los actuales legisladores son personajes impresentables por su mal accionar en la vida administrativa y gubernamental de la entidad, se les otorgó la posibilidad de integrar una alianza con Morena, no pierden el tiempo para dinamitar el trabajo que se realiza en el Poder Legislativo local.
A medida que se va acercando el tiempo de la sucesión en nuestra entidad, legisladores del PVEM comienzan a afilar las garras pensando en traicionar a Morena y a la Cuarta Transformación, al sentir que, como peleadores callejeros pueden ganar a base de dinero, movilización y compra de consciencias la gubernatura para uno de ellos que hoy detenta una senaduría bajo las siglas del morenismo: Eduardo Ramírez Aguilar.
Los legisladores del PVEM hacen rabietas a cada momento porque simplemente no se les ha otorgado el poder en el Congreso chiapaneco, por ello no pierden oportunidad de fustigar, amenazar e incluso tratar de comparar a su mecenas con figuras de talla nacional como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Al inicio del actual periodo ordinario de sesiones, los integrantes del PVEM comenzaron con las rabietas luego que la mayoría no aceptó la propuesta para uno de sus integrantes quedara al frente de la mesa directiva, desde allí comenzaron a tratar de dinamitar la vida interna del Congreso.
Su actual coordinador Sergio David Molina Gómez, simplemente no encuentra la forma o no quiere llamar al orden a sus compañeros, porque al igual que los demás integrantes de ese grupo parlamentario está pensando en el futuro y en el regreso de las canonjías políticas que podrían obtener en caso de salir como gladiadores a fajarse durante una contienda electoral.
Olvidan el pasado
A pesar de que actualmente el PVEM goza de la posición de aliados de la Cuarta Transformación, dicha alianza tiene una fecha de caducidad, será para 2023 cuando quienes integran ese grupo parlamentario comiencen a abrirse y comportarse como jilgueros de quien ellos ven como un Dios: Eduardo Ramírez Aguilar.
Justamente para estas fechas del próximo año, cuando en las filas de Morena se conozca el nombre de quien será el candidato a gobernador y de no resultar elegido Eduardo Ramírez Aguilar, será cuando los legisladores identificados con su corriente política e ideológica cuando comiencen a lanzar acusaciones y mostrar su verdadero rostro.
Actualmente, a pesar de tratar de dinamitar la vida legislativa en el Congreso de Chiapas, tienen muy en claro ese grupo de diputados que no es momento de enfrentarse al poder, porque saben que más de dos tienen mucha cola que les pisen y podrían terminar enfrentándose con quien actualmente gobierna el Estado.
Es por ello que, de manera hipócrita y midiendo los tiempos de la sucesión, prefieren orquestar guerritas intestinas, pero demostrando que les faltan arrestos para decir de frente lo que consideran que les está afectando.
Toda la acción de los legisladores verde ecologista no es más que su insana ambición por detentar nuevamente el poder, ese mismo que le fue arrebatado por la ciudadanía en las urnas cuando demostraron que en tan solo seis años, pudieron hundir a una entidad como Chiapas en la peor de las crisis. Poco le ha importado a esta camada de legisladores las condiciones en que el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas encontró a la entidad, todo a raíz de la pésima administración de Manuel Velasco Coello, creyendo que la ciudadanía olvida que Eduardo Ramírez Aguilar fue parte de esa horda de malos servidores públicos.
Si de algo deben tener cuidado los legisladores de Morena, es de las acciones de sus pares del PVEM, porque son personajes a los que los mueve el interés económico y la desmedida ambición por regresar a los días de gloria, saqueos y abusos que cometieron al amparo del poder gubernamental.
Entregan informe
Uriel Estrada Martínez titular de la Auditoria Superior del Estado, llevó al Congreso del Estado la segunda entrega de informes individuales de auditorías a las cuentas públicas 2021 con esto se da cumplimiento a las revisiones que ese ente público realiza a los ayuntamientos y dependencias del gobierno del Estado.
A través de estas acciones se da cumplimiento al compromiso de transparencia que mantiene la actual administración con la rendición de cuentas y con la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Ahora corresponderá el análisis de los legisladores para su aprobación y el correspondiente trámite legislativo.
Hay varios exalcaldes que no han podido conciliar el sueño porque simplemente no han encontrado la forma de cuadrar los números y temen que en este programa de auditorías puedan salir señalados, porque simplemente actualmente no han encontrado la manera de que nadie actúe como tapadera a como ocurría en el pasado régimen, en el que ocultar las fallas y saqueos era una constante en la ASE… Hasta la próxima.