Esta labor “invisible”, porque no se contabiliza en el PIB al ser no remunerada, vale más que cualquier rama productiva
Agencia Excélsior
Ninguna actividad económica que se realiza en el país genera tanto valor como las labores domésticas y de cuidados no remuneradas en el hogar, trabajo realizado mayoritariamente por las mujeres.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que estas labores en el hogar están valoradas en 6.8 billones de pesos, lo que representa 26.3% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra superior a las principales ramas de la economía mexicana, tales como el comercio (20.8% del PIB), las industrias manufactureras (19.3%) o los servicios inmobiliarios (10.4%).
Del valor total de labores domésticas, las mujeres generaron 19.1 puntos del PIB y los hombres 7.2 puntos, lo que significa que las mujeres aportaron 2.6 veces más valor que los hombres, producto de que del total horas trabajadas en el hogar sin remuneración, las mujeres realizan el 73.9%, mientras que los hombres apenas hacen el 26.1 por ciento.
Lo anterior significa que, si se tuviera que remunerar a quienes se dedican a las labores de la casa, a las mujeres les correspondería un pago mensual promedio de cinco mil 960 pesos, mientras que a los hombres de sólo 2,402 pesos.
Especialistas en temas de género afirman que el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado es el “pilar que sostiene” la economía, ya que quienes se dedican a estas labores, principalmente mujeres, liberan tiempo y esfuerzo a los demás miembros del hogar para que puedan dedicarse a otras actividades como estudiar y/o trabajar.
Es por eso cada vez se busca que las políticas públicas se encaminen a compensar esta situación, como sistemas de cuidados para niños y adultos mayores, o esquemas de subsidios gubernamentales que reconozcan el valor económico de estas actividades.
Carga de trabajo
Las labores domésticas y de cuidados no remuneradas en los hogares no sólo recaen mayoritariamente en las mujeres, sino que, al agregarlas con las actividades dentro del mercado laboral, resulta que ellas salen más sobrecargadas de trabajo.
El Inegi reportó que, en 2021, las mujeres tuvieron en total tres mil 417 millones de horas a la semana, en cambio los hombres sumaron dos mil 907 millones de horas.
Esto se traduce en que, por cada 10 horas del tiempo total de trabajo de las mujeres, los hombres realizaron 8.5 horas.
Por tipo de distribución de actividades, las mujeres destinaron 63.8% de su tiempo de trabajo total a las actividades de labores domésticas y de cuidados, y 34% de las horas al trabajo de mercado, es decir, a actividades laborales remuneradas.
En contraste, las actividades de los hombres se orientaron principalmente al trabajo remunerado, con 70.4% de su tiempo, y al trabajo doméstico destinan 26.5 por ciento.
