Los espacios eran para la conservación de restos humanos y animales sagrados.
Agencia Excélsior
Egipto desveló ayer dos talleres dedicados al embalsamiento de humanos y animales en Saqqara, en la necrópolis de la ciudad de Menfis, la capital del Antiguo Imperio de los faraones, “los más grandes y completos” descubiertos hasta ahora.
El sitio de Saqqara – ubicado a 15 kilómetros al sur de El Cairo y de las célebres pirámides de Guiza – forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco y es conocido por la pirámide del faraón Djoser.
Los dos talleres, uno para el embalsamiento de humanos y el otro para el tratamiento de “animales sagrados”, datan de la trigésima dinastía y del Período Ptolemaico, es decir, entre 2 mil 400 y 2 mil años atrás, explicó Mostafa Waziri, jefe del Consejo Supremo de Antigüedades.
Los arqueólogos egipcios descubrieron en ambos talleres instrumentos para realizar los embalsamientos, recipientes de tierra y objetos rituales. Los antiguos egipcios embalsamaban gatos y cocodrilos.
Las autoridades anunciaron en marzo el descubrimiento de más de 2 mil cabezas de carnero embalsamadas, así como momias de ovejas, perros, cabras, vacas, gacelas y mangostas.
También se desvelaron dos tumbas, una del escriba de la quinta dinastía, hace 4 mil 400 años, y la segunda de un sacerdote de la decimoctava dinastía, hace 3 mil 400 años.
Ambas contienen escenas de la vida cotidiana e inscripciones jeroglíficas, según el Ministerio de Antigüedades.
Egipto anuncia descubrimientos arqueológicos, calificados por algunos expertos de maniobras publicitarias con implicaciones políticas y económicas más que científicas.