En su más reciente disco, el compositor evoca la atmósfera de los hospitales y la música de terror de los años 80, entre otros tópicos
Agencia Excélsior
El sentimiento de la posguerra, la atmósfera de los hospitales, la música de terror de los años 80 y una crítica a la exuberancia informativa en internet son algunos de los temas que fluyen a lo largo del disco Mass-Acre del compositor mexicano Felipe Pérez Santiago, que incluye 10 temas interpretados por Ónix Ensamble, que encabeza el flautista Alejandro Escuer.
El álbum –que se presentará el 28 de junio, a las 19:00 horas, en la Fonoteca Nacional, por Héctor Infanzón, Georgina Derbez, Marisa Canales, Alejandro Escuer y Pérez Santiago– reúne 12 años de trabajo entre Pérez Santiago y Ónix Ensamble que incluye piezas como Hospital Suite, Post War, Cello adentro, Dos pianos, Red Antisocial y The mexas bass clarinet massacre, las cuales ya pueden ser escuchadas desde hoy en plataformas como Spotify.
La primera obra incluida en el álbum es Hospital suite que se divide en cuatro movimientos que llevan títulos de términos médicos: Suprarrenal, Vesiculobiliar, Neuroma de Morton y Neurocardiogénico.
“Cada pieza tiene su historia. Por ejemplo, Hospital suite nació hace una década y estuvo inspirada en aquella época en que mi madre –descanse en paz– y mi expareja permanecieron hospitalizada durante varias semanas. Tenía que ir de un hospital a otro y de aquellas miles de horas muertas aproveché para escribir esta obra para la formación completa del quinteto (flauta, clarinete, violín, cello y piano)”, explica a Excélsior Pérez Santiago.
“A cada movimiento le puse el nombre de los términos médicos que me decían los doctores sobre los problemas de salud que debían operar y curar. Cuando ambas salieron decidí llamarla Hospital suite con ese lado irónico y un tanto sarcástico”, abunda.
¿Qué es lo que evoca Post war? “Es una creación para violín y electrónica, y trata sobre el sentimiento de la posguerra. Yo la escribí (en 2001) con un violinista búlgaro y una coreógrafa de Bosnia, quienes me contaron sus experiencias en torno a la guerra, así como la opresión del bloque comunista; es una pieza sentimental y muy fuerte que apela a los sentimientos de desolación y desesperanza”.
Otra pieza destacada es The mexas bass clarinet massacre para clarinete bajo y electrónica, basada en la obra del cineasta y compositor John Carpenter. “Soy muy fanático de la cinta The Texas Chain Saw Massacre, (La masacre de Texas), de Carpenter, el también creador de películas como Swamp Thing (La cosa del pantano) y Escape from New York (Escape de Nueva York).
“Pero aquí lo importante es que Carpenter es un icónico director de cine que tiende hacia el terror o la aventura extrema, pero su principal característica es que él mismo crea la música para sus cintas. Él es tecladista y tiene una banda con la que graba su música. Así que esta obra es un pequeño homenaje al cineasta y compositor estadunidense, ya que intenté emular su sonido ochentero, un sonido que me gusta mucho y con el cual hice la parte electrónica de esta pieza”, comenta.
¿Por qué decidió ponerle Mass-acre a este álbum? “El nombre alude a The mexas bass clarinet massacre, la obra que escribí expresamente para este álbum. Al pensar en el nombre y el concepto del disco, Alejandro Escuer me dijo que le pusiéramos Mass-Acre, porque mi música es masiva, tiene mucho sonido y alude al término acre (una hectárea, en español), así que es un paisaje vasto y lleno de sonido”.
Además de dirigir el Ensamble Vórtice, que hace desde algunos días fue nombrado la agrupación residente de los estudios Churubusco, Pérez Santiago es director musical del Ónix Ensamble desde hace dos años y trabaja en obra nueva para orquestas y solistas de Nueva York y Minnesota; y en octubre actuará en el Festival Internacional Cervantino.
Finalmente, explica que el álbum, con fotografías de Alejandro Escuer, forma parte de Los discos monográficos, impulsados por Escuer, que compila obra de los compositores que han mantenido una relación estrecha con Ónix Ensamble. Hasta el momento también se han grabado los álbumes Silo, de Rodrigo Sigal, y Timshel. The Freedom of Choice, de João Pedro Oliveira.
ÓNIX
Pérez Santiago es director musical del Ónix Ensamble desde hace dos años; las fotografías de Mass-Acre son del flautista Alejandro Escuer.