Dos exposiciones revisarán el peso histórico de la Agencia Casasola, agencia fotográfica que documentó el siglo XX
Agencia Excélsior
El Museo Nacional de la Revolución y la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec inaugurarán dos exposiciones que revisarán la memoria visual y el peso histórico de la Agencia Casasola, a inicios del siglo XX, así como su trascendencia a lo largo del siglo XXI como forjadora de una parte relevante de la historia gráfica de México, explica a
Excélsior Vania Casasola, curadora y directora de Casasola México.
La primera muestra lleva por título El ocaso del Centauro. Pancho Villa a 100 años, memorias de Gustavo Casasola, que abrirá el 24 de julio a las 13:00 horas, en las Rejas de Chapultepec, con 58 fotografías en torno a la figura de Pancho Villa, que será inaugurada por autoridades de Cultura de la CDMX y descendientes del caudillo, como Francisco y Martín Villa García.
Mi idea original era hacer una curaduría que hablara del ocaso del centauro, es decir, su rendición y la hacienda de Canutillo en el marco del centenario de su muerte, pero me di cuenta de que se necesitaba contexto, así que incluimos 20 instantáneas de la Colección Gustavo Casasola sobre los inicios del caudillo”, detalla Vania Casasola.
Aunque el centro de la muestra versa sobre el encuentro entre Villa y Gustavo Casasola Zapata. “En 1923, mi abuelo regresó del juicio de guerra que se le hizo al militar Pablo González, en Monterrey y entonces mi bisabuelo (Agustín Víctor Casasola) le dijo que fuera a Torreón a buscar a Pancho Villa porque habían iniciado las pláticas para su rendición”.
Don Gustavo viajó a Torreón y no descansó hasta hallar al caudillo y hacerle retratos. “Mi abuelo tuvo la fortuna de caerle bien a Villa y al poco tiempo, en mancuerna con el ingeniero Elías Torres –intermediario entre Adolfo de la Huerta y Villa, con quien negocia los acuerdos de la rendición– visitó Canutillo”, apunta la curadora.
Esa segunda visita sucedió un par de años antes del asesinato de Villa. “Cuando mi abuelo llegó a Canutillo le tocó ver la hacienda en ruinas, sin muebles y desolada, porque la acababan de entregar, pero de aquella ocasión, él recordaba que en vio a Villa caminando a lo largo de un pasillo con un colchón en los hombros. Lo puso en suelo y le dijo: ‘Aquí está esto para que duerma, delgadito’”, recupera Vania.
Aquel reportaje gráfico fue publicado por don Gustavo en la revista argentina Caras y caretas. Una vez impresa, Agustín Víctor Casasola envió una impresión de la revista al caudillo, quien le remitió una carta
–que se incluirá en la muestra– en la que agradeció la publicación y reiteró la invitación a Gustavo para ir nuevamente a Canutillo.
Todo esto se incorporará en El ocaso del Centauro. Pancho Villa a 100 años, memorias de Gustavo Casasola, así como de la conocida imagen de Villa, sentado en la silla presidencial, cuyo negativo es de Agustín Víctor Casasola, donde se destacará la presencia de Dolores Jiménez y Muro, la mujer que está atrás de Villa y Zapata.
La mujer que estaba ahí era fregona, que tenía grado de general brigadier en el ejército zapatista y que tiene una historia maravillosa que hay que traer a la luz y que estará presente en la muestra”, asevera.
HOMENAJE DE FAMILIA
La otra exposición, Gustavo Casasola. La historia gráfica de México: una historia de familia abrirá el 20 de julio en el Museo Nacional de la Revolución, como un homenaje a Gustavo Ca-
sasola Zapata y a Casasola Salamanca (padre de Vania), integrada por 18 fotografías y 10 objetos que evocarán la Agencia Ca-
sasola, así como los pliegos de impresión de la biografía que don Gustavo hizo sobre Pancho Villa.
Será un homenaje para destacar el trabajo editorial que ha hecho la familia Casasola, por parte de mi abuelo y de mi papá (quien cumplirá 86 años), diferenciando las etapas de creación fotográfica y de divulgación de la historia.
Se trata de mostrar qué pasó con el archivo Casasola luego de que se detuviera la producción de la agencia, es decir, lo que hicieron los hijos con ese acervo para crear historia de México y hasta llegar a la entrega del acervo al gobierno de México”, concluye la directora de Casasola México.
Ambas muestras contaron con el apoyo de Fundación Coppel, Parques Alegres y Durst.