El tenor presenta La voz de México, álbum con 15 temas, con el que recuerda e interpreta las canciones que escuchaba en su primera infancia
Agencia Excélsior
Un retrato de la cultura musical y sentimental de México. Así podría definirse La voz de México, el disco más reciente del tenor Javier Camarena (Xalapa, 1976), creado como una indagación personal en torno al bolero del siglo XX, en el que la voz del tenor está al servicio del estilo.
“Este disco me permite retarme para encontrar un sentido musical interpretativo que vaya fiel a la esencia del bolero”, explica Camarena en entrevista con
Excélsior. “Además, puedo decirte que lo que me gusta de este género es la intimidad que produce. Ésa es su principal característica que me encanta y por eso mismo lo que trae consigo es un reto, porque el cantante de ópera está acostumbrado a traer las canciones populares a su terreno vocal y a amoldarlas a lo que hacemos con la voz, pero en este caso no sucede así”, comenta.
Camarena explica que el tenor estudia canto para usar la voz como instrumento musical y para tener la capacidad de amoldarse a los diferentes géneros y estilos, “y esto es algo que he tratado de ir mostrando en discos previos, como Serenata y Camarena canta a Cri Cri, y que encuentra su cenit en este material que apuesta totalmente a eso. Por tanto, está dosificada la voz operística en este álbum (con 15 temas) para que el color vocal sea parte de la calidad interpretativa y expresiva”, asegura el artista premiado con las medallas Mozart y Ópera de Bellas Artes.
Además, coincide en que la tradición de la música mexicana tiene un amplio bagaje y, en su caso como en el de muchos mexicanos, la semilla está en el bolero.
“Los grandes recuerdos de mi primera infancia son de cuando tenía cuatro años. Recuerdo hasta la luz en la sala de mis abuelos, mientras escuchaban Juan Charrasqueado, con Jorge Negrete; lo mismo que la música de charleston y Los Panchos con Eydie Gormé, Los Tres Diamantes, Los Tres Caballeros o cuando mi abuela escuchaba las canciones románticas de Vikki Carr.
“También me acuerdo del tocadiscos que mi otra abuela le regaló a mi mamá, y que aún conserva, donde podíamos escuchar las canciones de la Sonora Santanera, Rigo Tovar y Chico Ché; por algo en la clausura del Festival Internacional Cervantino (FIC) de 2019 canté, por primera vez, Perfume de Gardenias, con un arreglo del maestro Omar Guzmán. Toda esa música está ahí, en mi corazón”, apunta.
Así que, al cantar las piezas de este disco, dice, “es un motivo de orgullo, en especial porque puedo interpretarlas de la manera más fiel posible, incluso en su concepción interpretativa, como en el caso de Somos novios, que se ha cantado tanto y por tantos, donde busco volver al origen, es decir, a la raíz; y lo mismo sucede con La media vuelta, de José Alfredo Jiménez, ya que cada artista le imprime su estilo propio, pero lo que quise fue evocar el estilo con el que fue cantada en su origen”, asevera.
¿Qué dice este disco sobre México?, se le pregunta a Camarena. “Que México tiene una riqueza y una versatilidad musical increíble, porque este disco ha querido pintar nuestro país, con todos los colores e instrumentos propios de cada región. Así encontramos en La media vuelta un acordeón, que es el color de nuestra música ranchera o el color del mariachi con sus diferentes variantes, con marimba, salterio, el son huasteco en La malagueña y el violín huasteco, el huapango, el son jarocho y el jalisciense.
“Esto es un retrato de nuestra música, aunque me faltaron más, por ejemplo, entrarle un poco al son, al falsete y a lo clásico que escuchábamos con Pedro Infante y Jorge Negrete. Pero, en esencia, sí es un retrato de nuestra cultura musical, en donde se dosifica la parte de la voz tenoril para que sólo sea un recurso expresivo y no sea un disco que te canse, porque hay canciones que son prácticamente un murmullo, como Nocturnal y Mi amor por ti”, concluye
El álbum, producido por Sony Music, ya está disponible en todas las plataformas de música e incluye temas como La media vuelta, Sabor a mí, Somos novios, Hasta que te conocí, Qué bonita es mi tierra, La Bamba y Júrame, entre otros, junto con voces como Lila Downs, Eugenia León y Tania Libertad, por mencionar a algunas intérpretes.