Obras de Dalí, Basquiat y otros artistas son recreadas en los carruseles y pabellones de un nuevo parque en Los Ángeles
Agencia Excélsior/LOS ÁNGELES, California.
Hipnóticos carruseles y norias diseñados por Keith Haring, Jean-Michel Basquiat, Kenny Scharf y Arik Brauer que giran musicalizados por piezas de Miles Davis o Philip Glass.
Así es Luna Luna: fantasía olvidada, el primer parque de diversiones hecho por los artistas contemporáneos del siglo XX.
Única en su tipo, la psicodélica feria, que abrió sus puertas en Los Ángeles, cuenta con un domo de espejos firmado por Salvador Dalí, un pabellón de Roy Lichtenstein, un bosque encantado creado por David Hockney y una capilla matrimonial diseñada por André Heller, el artista austriaco responsable de esta iniciativa.
Heller, un apasionado por las ferias nómadas y los circos, reclutó algunos de los más consolidados nombres de la escena artística del siglo pasado, así como jóvenes figuras que comenzaban a despuntar, para dar vida a su proyecto Luna Luna: un parque de atracciones que hiciera el arte más accesible a la gente. La feria debutó en Alemania en 1987, pero, tras recibir a miles de visitantes, las atracciones terminaron almacenadas en contenedores durante 35 años, hasta que fueron adquiridas y restauradas por DreamCrew.