La Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca lanzó una estrategia para revitalizar lenguas
Agencia Excélsior/OAXACA, Oax.
El ixcateco y chocholteco son dos lenguas indígenas en peligro de desaparecer ante la falta de hablantes en los municipios de Santa María Ixcatlán y San Juan Bautista Coixtlahuaca, en las regiones Cañada y Mixteca.
De acuerdo con autoridades locales, el número de hablantes del ixcateco no supera a las cinco personas y del chocholteco, no son más de cien. Los hablantes, en su mayoría tienen más de 80 años y son los únicos que pueden comunicarse de manera fluida, es decir, lo hablan y lo entienden.
Otros habitantes pueden saber o entender algunas palabras o incluso frases, pero no son hablantes con un dominio de la lengua.
En este sentido, la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca impulsa un registro para recabar los sonidos y palabras de las lenguas en vías de extinción, idiomas amenazados por el paso del tiempo, la migración, la discriminación y la transculturización, entre otros factores.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, Víctor Cata, titular de la dependencia explicó que la iniciativa es parte de a una estrategia integral para la revitalización de las lenguas indígenas, a través del proyecto Culturas Vivas: Lenguas y Artes.
Informó que el año pasado arrancó la estrategia que consiste en talleres de lengua y pensamiento indígena, paisajes lingüísticos, huella y memoria, derechos lingüísticos, profesionalización de intérpretes y traductores, y caravanas culturales, donde asistieron cinco mil personas.
El también historiador y lingüista de origen zapoteco resaltó que la dependencia “redobla esfuerzos para que las lenguas sean reconocidas y las personas hablantes de estas puedan ejercer sus derechos lingüísticos en todos los espacios”.
“La lengua es el inicio de la civilización y a través de ésta nombramos y configuramos al mundo. Cada comunidad y cada pueblo tiene su propia lengua, que es parte de su cultura viva”, asentó.
En peligro
En Oaxaca hay especial interés en preservar dos lenguas indígenas: el ixcateco, hablado por cinco personas y el chocholteco, con un centenar de hablantes.