Agencias | Tapachula
A pocos días de que se forme en Tapachula la nueva “Caravana del Viacrucis del Migrante”, activistas se encuentran sorprendidos por los presuntos actos de corrupción que solapa el comisionado Francisco Garduño Yáñez.
Y es que lejos de tratar de enmendar los errores que conllevan el sufrir de miles de migrantes que se encuentran varados en el sur y el norte de la república mexicana, pareciera que diera instrucciones de incrementar la cuota a los extranjeros y que los encargados de Migración estén tan apurados en cobrar todo trámite.
Apenas hace unos meses, Francisco Garduño difundió en su página oficial que el INM no tenía dinero para hacer sus operaciones de funcionamiento, sobre todo en las estancias migratorias. Esta oportunidad fue aprovechada por varios agentes y funcionarios de Migración.
“Prácticamente empezaron a cobrar todo, con la estrategia de que ya no les autorizan nada de operatividad, que incluso hasta viáticos les habían retirado, por eso cobran todo”, señalaron activistas en la frontera sur.
Al parecer, en esta organizada red de corrupción de funcionarios del INM en Chiapas destaca Farah Cerdio y Pablo Rosales con diferentes denuncias ante la FGR, pero tal parece que el mismo comisionado Francisco Garduño Yáñez los protege.
Estos funcionarios acusados de ser corruptos se encargan de recaudar jugosas cantidades, ahora para el pretexto de la campaña presidencial.
