El director escénico argentino presentará tres montajes en México; dos en el Foro Shakespeare y uno en el Teatro La Capilla
Agencia Excélsior
Son tiempos difíciles para la escena mundial, porque aún estamos viviendo los efectos de la pandemia, que nos ha encerrado en casa y que ha profundizado la complejidad de la relación humana con el entorno y la sociedad, dado que hoy todo se resuelve con el celular, desde ver una película hasta apreciar una función de teatro”.
Así lo dijo a Excélsior el director de escena argentino Gonzalo Villanueva Irañeta, llegado a México en 2022, quien presentará los montajes Titanio Tecol, en el Foro Shakespeare; Medea o La llaga en el vientre, en el Teatro La Capilla; y La casa por la ventana también en el Foro Shakespeare.
(La pandemia) nos encerró y nos ha vuelto aún más sedentarios de lo que ya éramos, y para actividades como la teatral, que tienen que ver directamente con el encuentro en tiempo presente entre espectador y actor, me parece que esto se ha vuelto algo complejo y difícil”, apuntó.
Sobre los montajes en puerta, Villanueva Irañeta detalló que Medea o La llaga en el vientre que se presentará todos los sábados de abril, a las 20:00 horas, en el Teatro la Capilla, “es una adaptación del mito de Medea, de Eurípides, en un código muy contemporáneo e inscrita en el llamado teatro físico, atravesado por un cuerpo muy presente y descarnado”.
En el caso de Titanio Tecol, que tiene funciones los sábados de marzo a las 20:30 horas, en el Foro Shakespeare, se trata de un monólogo con momentos de humor negro y paródico, que aborda la problemática de las redes sociales, la digitalización, el placer y las relaciones humanas.
Esta obra nos muestra cómo nos han complejizado las redes sociales, que son una herramienta que, al mismo tiempo, implica repensar al ser humano en un contexto vinculado a la pornografía y el trabajo sexual”, dijo.
Y La casa por la ventana, que tendrá función los viernes de junio a las 20:00 horas, en el Foro Shakespeare, es una historia costumbrista con toques de realismo mágico que tiene que ver con una familia mexicana del norte que ha entrado en una crisis económica muy grande debido a la enfermedad del padre, donde se pueden apreciar los juegos de poder cuando la familia entra en crisis.
Las dos últimas piezas, precisó Villanueva, “son muy mexicanas en su contexto y en su circunstancia, aunque con una problemática muy universal que tiene que ver con los mandatos, los juegos de poder dentro de una familia, la idiosincrasia, la cultura y sus condicionamientos”.
Finalmente, adelantó que en este momento colabora con el gestor cultural poblano Ricardo Azari con el montaje de la pieza Casarrancada, que estrenará el próximo mes de junio.