martes, noviembre 26, 2024

Marco Antonio Cruz, cronista de la macrópolis inabarcable

Dos pisos del Museo Archivo de la Fotografía exhiben, a partir de hoy, la muestra Estación Tenochca, que reúne 115 imágenes para rendir homenaje a este cronista visual mexicano

Agencia Excélsior

Cerca de 115 fotografías del cronista visual Marco Antonio Cruz (1957-2021), que perfilan un mosaico de la vida cotidiana de la Ciudad de México, con sus personajes anónimos, sus calles, su arquitectura y sus desastres, son mostradas en la exposición Estación Tenochca, que abrirá hoy en el Museo Archivo de la Fotografía (MAF).

Así lo adelanta a Excélsior Lizbeth Ramírez, directora del MAF, quien asevera que esta muestra –curada por Alfonso Morales y con aportaciones de Ángeles Torrejón y Mauricio Guillén– será un homenaje a uno de los máximos exponentes del fotoperiodismo y de la crónica urbana.

La muestra, que será desplegada en dos pisos del museo, será un homenaje al trabajo del maestro, repasando todas sus etapas, desde su trabajo fotoperiodístico, la fotografía callejera, de personas y de todo lo que hizo en la CDMX”, asegura la directora del MAF.

Sin dejar de lado que el material expuesto, montado en orden cronológico, permitirá repasar las impresiones de Marco Antonio Cruz de las colonias Narvarte, Moderna, Roma, Narvarte, Juárez, así como del Centro Histórico, del Hemiciclo a Juárez, de la Torre Latino, de los grandes edificios y las calles que, de pronto, son escenarios de la noche y de la protesta en el día.

También tendremos fotografías de vida cotidiana, un poquito de arquitectura y de lo que cubrió en el terremoto de 1985, y de la serie La Hija de los Apaches, que fue la última pulquería en la colonia Roma”, asegura.

¿En esta muestra encontraremos algunos de los personajes que retrató? “Marco fue un fotógrafo súper completo. Vamos a ver un poquito de su trabajo acerca de ese acontecimiento ritual y religioso que es Semana Santa, en Iztapalapa, y también la parte política, donde se podrán apreciar las marchas y algunos de esos personajes, como de la activista Rosario Ibarra o Cuauhtémoc Cárdenas”.

¿Cómo definiría el trabajo de Marco Antonio Cruz frente a los demás cronistas de la ciudad? Vemos a esas grandes figuras de la lente como Héctor García y Nacho López, pero con Marco me atrevería a decir que fue un gran apasionado de la fotografía documental, un fotógrafo que te puede transmitir el dolor en una imagen, como en aquella donde se aprecia a una costurera y atrás de ella se observa el edificio derrumbado. No sé si es estética o su trabajo bien cuidado, pero sí te duele y te transmite el dolor”.

De acuerdo con el texto de sala, realizado por Alfonso Morales Carrillo, la CDMX fue, para Marco Antonio Cruz, “el entorno de su maduración personal y profesional, el escenario que siempre le sorprendió en sus derivas de paseante y la musa algo contrahecha, pero entrañable, a la que destinó un sinfín de declaraciones de amor y una que otra profecía apocalíptica”.

Además, explica, que deseoso de vincularse a la tradición fotográfica callejera que, en México, tuvo como sus máximos representantes a Héctor García y a Nacho López, a Cruz le tocó atestiguar la transformación de la capital mexicana en macrópolis inabarcable, y su trabajo como reportero gráfico le permitió conocer expresiones de la convivencia social que luego retomó sin la presión de la cobertura noticiosa”.

Así, la crónica urbana de Cruz –asevera Alfonso Morales– compuesta de instantáneas y relatos que resultaron de los encuentros azarosos o de las pesquisas programadas permite recibir el pulso de la vida de la capital “en los años previos y posteriores al quiebre que significaron los sismos de 1985”, capturando momentos de tragedia, caos multitudinario, romances subterráneos, devociones religiosas, relajos profanos y complicidades nocturnas”.

Lizbeth Ramírez también destaca el trabajo de Cruz como fundador del periódico La Jornada, de su agencia Imagenlatina, donde dio cabida a fotógrafos, como Pedro Valtierra o Francisco Mata Rosas y Octavio Hoyos, así como su paso por Proceso Foto.

Finalmente, comenta que la muestra incluirá dos retratos de Cruz. “Uno que le tomó Alejandro Zaldívar con su bicicleta, que le adaptaron a Marco para poder llevar su equipo fotográfico; y otra más que será de sus últimos años, porque es importante conocer de quién es la mirada que nos llevará desde la pulquería hasta las calles de la ciudad”.