viernes, noviembre 29, 2024

PRI tiene 72% menos candidatos propios para estas elecciones

Dos de los nueve candidatos a las gubernaturas son del tricolor, así como 28 de las 64 fórmulas al Senado, 117 de los 300 distritos a la Cámara de Diputados…

Agencia Excélsior

Con 72% menos candidatos propios en gubernaturas, Senado de la República, Cámara de Diputados y Congresos estatales de los que postuló hace seis años, el PRI se juega su sobrevivencia como una de las tres históricas fuerzas políticas de México en el último siglo, pues, a pesar que sus abanderados y propuestas tienen preferencias electorales, la marca genera poco apoyo en la sociedad, de acuerdo con diversos análisis.

En el 2018, el PRI postuló como candidatos propios, ya sea como partido en lo individual o en la coalición que formó con los partidos Verde Ecologista de México y Nueva Alianza un total de 964 hombres y mujeres para nueve gubernaturas, 300 distritos de mayoría a nivel federal, 64 fórmulas al Senado de la República y 646 distritos estatales.

Pero ahora, en este 2024, el PRI formó la coalición Fuerza y Corazón por México con el PAN y el PRD, con los cuales dos de los nueve candidatos a las gubernaturas, 28 de las 64 fórmulas al Senado, 117 de los 300 distritos federales a la Cámara de Diputados y 120 de los 646 distritos estatales que están en disputa emanaron de sus filas.

Así, hay una disminución de 72% en el número de candidatos impulsados por el PRI que surgieron de su cantera de formación de políticos.

De acuerdo con la revisión hecha por Excélsior, de las nueve gubernaturas en juego, sólo dos tienen a un priista como candidato: Laura Haro, que compite por Jalisco, y José Francisco Yunes, quien compite por Veracruz.

Si bien Lucía Meza, candidata al gobierno de Morelos, fue inscrita como priista, ella no se sumó al partido hace sólo unos meses, luego de renunciar a Morena, porque le negó la candidatura.

Hace seis años, el PRI postuló a 30 candidatos al Senado de manera individual y a otros 30 como parte de la coalición que integró con los verdes y Panal; lo que hizo un total de 60 de los 64 candidatos al Senado por mayoría relativa.

Pero ahora, sólo hay 28 priistas; la mayoría va en coalición y sólo dos de manera individual.

En el 2018, el PRI postuló de manera individual 167 candidatos de mayoría relativa a la Cámara de Diputados y 82 más como parte de la coalición, para hacer un total de 249 priistas. Ahora, tanto en coalición como de manera individual hay 117 priistas para la Cámara de Diputados, de los 300 posibles.

Pero la situación es más revelante en los 31 congresos estatales que se renuevan el 2 de junio.

De un total de 646 distritos en disputa, sólo en 120 son priistas en lo individual; el resto, 526, compite con la coalición.

Hay casos como en Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, donde en todos los puestos a disputar va en coalición o candidatura común con PAN y PRD.

Los registros públicos de las candidaturas, que se pueden consultar en el INE y en los sitios web de los institutos electorales de las 32 entidades federativas dejan ver que sólo en Baja California, Querétaro, Tabasco y Yucatán, el PRI va completamente solo en la competencia por las diputaciones de mayoría relativa.

DESCALABRO

Durante el año 2016, a pesar de ostentar la Presidencia de la República, el PRI sufrió su primer descalabro masivo en las gubernaturas, al perder siete de un hilo: Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz; entre ellas cuatro bastiones: Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz.

En el 2018 registró lo que entonces fue la peor de sus crisis, pues aunque en 2006 ya había caído al tercer lugar de preferencias electorales con 22.22%, en ese 2018 obtuvo sólo 16.4% de las preferencias electorales, con lo que perdió la Presidencia por segunda ocasión.

Pero además, perdió dos gubernaturas, con lo que registró el menor número de estados que gobernaba, con sólo 12 entidades; de igual manera, perdió el control de los congresos estatales de sus bastiones históricos, como Hidalgo, Colima, Estado de México, así como de estados donde había perdido la gubernatura, pero mantenía el control del Congreso, como Sonora, Sinaloa, Oaxaca, Morelos, Tabasco y Veracruz.

En el 2021 registró todavía una mayor caída, al perder ocho gubernaturas y no ganar una sola, ni siquiera en coalición: Colima, Campeche, Guanajuato, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas

Un año después, en el 2022, perdió Oaxaca, Hidalgo, Quintana Roo y Tamaulipas. Ganó en coalición Durango, con un priista y Aguascalientes, con una panista. En 2023 perdió el Estado de México y ganó Coahuila. Hoy sólo gobierna dos entidades federativas.

De acuerdo con estudios realizados por instituciones como la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el PRI enfrenta el mayor reto de su historia, porque la marca del partido es la que registra el mayor número de imagen negativa, lo que se traduce en rechazo ciudadano, y aunque pueda ganar con la coalición que formó con el PAN y el PRD, en diferentes distritos federales y estatales es altamente posible que los votos para el partido no sean sigificativos para mantenerse entre las principales fuerzas políticas del país.