miércoles, noviembre 27, 2024

Jaime Homar crea navegaciones de un relato sobrenatural

Inspirado en el realismo mágico, el autor publica ‘La culpa y el deseo’, un relato que huye de una sociedad predecible y estructurada

Agencia Excélsior

Me fascina América Latina, desde el Río Grande hasta la Patagonia, con todos sus países de habla hispana, francesa y portuguesa, porque su  realidad me cautiva. Sin embargo, es verdad que en Europa existe una paranoia acerca de este continente”, dice a Excélsior el escritor Jaime Homar (España, 1974), quien publica La culpa y el deseo, su más reciente libro, inspirado en la atmósfera del realismo mágico.

Gran parte de esta paranoia, precisa, “viene de la ignorancia, porque quienes lo conocen no la tienen tanto, pero si uno no se ha movido de Europa y sólo recibe de vuestro continente lo que llega por
Netflix, como las series de narcotraficantes, en las que sólo se muestran secuestros, asesinatos, narcotráfico, guerrillas paramilitares y golpes de Estado, al final uno tiene una imagen bastante distorsionada de una realidad que tiene muchísima más riqueza”, asegura.

La culpa y el deseo cuenta la historia de Bernardo, hombre de 34 años que llega a un punto de su vida en el que no sabe exactamente por qué, pero salta al vacío y realiza un viaje en busca de redescubrirse, luego de múltiples catarsis incompletas, de una vida insatisfecha y del hartazgo total, pero desde una mirada que el autor define como producto del realismo sobrenatural.

En efecto, la novela es un salto al vacío porque Bernardo, que tiene más de 30 años y vive en Europa, está en una encrucijada, luego de pasar por una experiencia monástica, musical, y de que sus afectos estén en un punto muerto”, dice.

Además, explica el también autor de Compasión y Voto de ternura, el personaje no se encuentra a gusto en la sociedad europea tal como la conocemos hoy, una sociedad demasiado cerebral, predecible y estructurada, por lo que el personaje necesitas salir del lugar en el que ha crecido y que conoce perfectamente entre España, Francia e Inglaterra”, asevera el autor.

¿Por qué trasladar el personaje a América Latina?, se le pregunta al autor. “Por la literatura, él es un lector compulsivo que ha repasado las grandes literaturas europeas, pero en ese punto le llama la atención abrir su corazón a otros mundos, como la literatura latinoamericana, en concreto de Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis, y un poco por esos pálpitos se lanza a Colombia, un poco a ciegas, en este viaje demasiado poco organizado, en una especie de autoexilio con el que inicia La culpa y el deseo.

¿La inclusión del mito de La madre agua en su novela es una manera de reconocer el paisaje mitológico del mundo latino? “El cuento o la leyenda de La madre Agua vertebra el primer encuentro entre Bernardo y Ruth, la mujer afrocolombiana de la que se enamora.

Ella abre su mundo a una realidad sobrenatural que trasciende a la propia materia y La madre agua es un cuento precioso y elegido deliberadamente porque pone en escena a los conquistadores españoles que llegaron a Colombia”, abunda.

Finalmente, Jaime Homar evoca uno de los epígrafes de su novela, en el que María Luisa Bombal recuerda el momento en que escribía La amortajada y Jorge Luis Borges le dijo que sería una novela imposible de escribir, porque mezclaba lo realista y lo sobrenatural, pese a lo cual ella siguió escribiendo.