lunes, noviembre 25, 2024

Alertan por suplantación bancaria en Veracruz

Defraudadores han realizado estafas desde las mismas líneas bancarias, lo que ha llevado a los cuentahabientes a caer en la trampa.

Agencia Excélsior

Gabriela, usuaria de aplicaciones bancarias, fue víctima de una estafa a través de una línea telefónica de la institución financiera en la que recibía su nómina. La denuncia por esta estafa, reconocida por la propia sucursal, fue rápidamente resuelta a favor de la víctima, pero porque hubo una intervención externa que la asesoró jurídicamente.

Lo que Gabriela advierte es que el banco reconoció que fue usada una de sus líneas telefónicas y que obtuvieron información de su cuenta y sus hábitos de compra para utilizarlos en su beneficio.

Una ejecutiva del banco donde tengo mis cuentas me llamó, me dio datos como mi nombre y que tenía promoción de puntos tanto en mi tarjeta de débito como de crédito”.

Gabriela dudó. La llamada telefónica se cortó y entonces aprovechó para llamar al propio banco y preguntar sobre la autenticidad de este procedimiento, la empleada le volvió a llamar y le dijo que tenía que cortar la llamada con el banco para poder hacer su trámite. Esa acción la hizo confiar, pero no contaba con el fraude que le generaría.

Después de la llamada se percató que en su cuenta había un monto y después se vació su cuenta, pero además sus datos fueron utilizados para gestionar un préstamo.

La usuaria de nuevo llamó al banco y le reconocieron que había sido objeto de un fraude, le dijeron que tenía que presentar una queja y así lo hizo, pero después de tres semanas le informaron que no era procedente.

Ante esta respuesta tuvo que buscar la asesoría externa y acudió ante la Condusef. Durante los alegatos el banco acusó que la misma cliente había otorgado todos sus datos y trató de deslindarse y culparla.

Sin embargo, aunque se negaron de inicio, tuvieron que reconocer que, al haber sido una llamada de la misma línea telefónica del banco, había una responsabilidad por no tener sistemas de seguridad eficaces que evitaran estos engaños y hubo una reposición de lo que le habían quitado.

No me preguntaron nada y me regresaron el dinero, pero sin explicarme qué fue en realidad lo que sucedió”, dijo.

CRECEN LOS ABUSOS

En México, de acuerdo con la organización Barzón de Resistencia Civil, se cometen fraudes diariamente a través de las aplicaciones telefónicas y provienen de estudios muy detallados de nuestros datos y comportamiento financiero, es una técnica de ingeniería social que requiere forzosamente del manejo de información privada que únicamente poseen los bancos y cada usuario.

Un reporte de la Condusef señala que en 2023 se cometieron 8 millones 98 mil fraudes bancarios, que equivalen a 924 fraudes cometidos por hora en el país, de los cuales más de 5 millones estarían directamente relacionados con el uso de las tecnologías.

Para la organización Barzón de Resistencia Civil, A. C., el número de deudores se ha incrementado y este fenómeno multiplica los fraudes. En junio se alcanzaron niveles históricos de deudores, porque de acuerdo con los datos otorgados por la Comisión Nacional Bancaria, fueron emitidas 6 mil 791 tarjetas y el número total de plásticos vigentes está en 35. 3 millones, que es el más alto de la historia.

Esto sin contar que una gran parte de la población utiliza los servicios de nómina bancaria, pues la Condusef ha reportado que a nivel nacional el 35.5%de adultos ahorran a través de instituciones financieras y lo hacen mediante una cuenta de nómina o de ahorro.

Actualmente, el manejo de cuentas bancarias se ha digitalizado de tal manera que la mayor parte de los usuarios utiliza las aplicaciones telefónicas para realizar operaciones desde su teléfono celular, el cual se ha hecho indispensable para autentificar cualquier transacción.

El daño a los usuarios que son víctimas de fraude considera la organización, tiene un efecto no sólo económico sino a nivel psicológico y emocional para seguir adelante en un reclamo, al sentirse vencidos con las respuestas de “no procedente”. De este modo, quedan silenciados.

URGEN MÁS CANDADOS

Por eso, el Barzón lanzó una alerta sobre la urgencia de emprender acciones y sumarse a una exigencia pública para que existan más candados que “blinden” a los usuarios hasta de los empleados bancarios.

Teresa Carbajal, representante jurídica del Barzón de Resistencia Civil dijo que hay un desamparo ante una era en la que los delincuentes en el ciberespacio tienen maneras muy sofisticadas de actuar.

Más allá de la usura, nos enfrentamos a un enemigo mayúsculo que es la ciberdelincuencia y la falta de seguridad por las instituciones de crédito”, dijo la abogada.

Explicó que, en el caso de la usuaria defraudada, a cuyo caso le dieron seguimiento, en vez de que la institución ofreciera una explicación sobre lo que sucedió a detalle, decidió devolver el monto robado para evitar más explicaciones.

Es necesario que la Asociación de Bancos de México, que en reiteradas ocasiones ha reconocido que el tema de la seguridad y la ciberseguridad, pero, sobre todo, del resguardo de nuestros datos personales en el interior de sus oficinas, de sus registros y de sus archivos, no se encuentran debidamente resguardado”.

Más allá de un señalamiento en específico, aclaró, corresponde a los bancos explicar cuál es la línea de protección o la cadena de custodia de datos que los usuarios proporcionan cuando se abre una cuenta y se activa una aplicación móvil.

Y si bien hay cifras de timados, podrían no ser exactas, pues asegura que, de cada 3 pesos robados a través de esta modalidad, “sólo uno se devuelve”.

VISHING TELEFÓNICO

Un mensaje que supuestamente es del banco, alerta sobre un cargo “extraño” en su cuenta. A continuación piden que dé clic en una liga para una aclaración, pero el sitio donde dirige al cuentahabiente es falso y se roba sus datos personales. El robo culmina cuando le llaman de nuevo por teléfono para que la propia víctima ingrese sus datos.

PHISHING

Suplanta la identidad de un sitio, en este caso por el banco y envían mensajes de error en su cuenta bancaria y le piden hacer de nuevo un ingreso para validar los datos personales, pero en realidad lo que hacen es utilizar dichos datos para acceder a cuentas bancarias y contraseñas que después utilizarán para hacer compras o retiros.