Habitantes de Cajeme entraron en pánico debido a los tiroteos y persecuciones entre ambas facciones del Cártel de Sinaloa; autoridades habían descartado “efecto cucaracha”
Agencia Excélsior/CAJEME, Son.
La violencia entre La Chapiza y Los Mayos, que lleva 13 días en Culiacán, Sinaloa, comenzó a expandirse hacia Cajeme, Sonora, donde la mañana de ayer se enfrentaron en diversos puntos de Ciudad Obregón.
La gresca se suscitó entre el grupo armado conocido como La Plaza-Chapiza en contra del Cártel de Los Salazar, que recientemente se aliaron a la facción del Ismael El Mayo Zambada.
Desde la madrugada y durante la mañana de ayer hubo vehículos, domicilios y comercios rafagueados, ciudadanos pecho a tierra atrapados por el fuego cruzado entre los grupos antagónicos, en al menos cinco enfrentamientos armados ocurridos en Ciudad Obregón, cabecera de Cajeme, uno de los municipios más violentos del país.
En redes sociales y grupos de WhatsApp, la ciudadanía comunicaba lo ocurrido, debido a que ni el ayuntamiento de Cajeme, ni el gobierno del estado ni la Mesa de Seguridad emitieron reportes sobre la ola de violencia que afectó a colonias como Montecarlo, Villa Bonita, Misión del Sol, Alameda, Real de Sevilla y Urbi Villa.
Fue hasta las 17:00 horas (18:00 tiempo de la CDMX) que la Mesa Estatal de Seguridad dio a conocer que un operativo coordinado entre cuerpos de seguridad federal, como GN y Ejército además de las policías estatal y municipal, logró capturar a un gatillero con armas largas abordo de una camioneta.
A través de redes sociales, donde los propios grupos criminales informan de sus actividades, reportaron que un convoy de seis camionetas con pistoleros de Los Salazar había incursionado en territorio de La Plaza, que es como se denomina al brazo armado de La Chapiza en Cajeme.
Se presume que La Plaza había respondido a las agresiones, iniciándose un tiroteo con persecución desde la colonia Urbi Villa del Real hasta residencial Montecarlo.
El Departamento de Seguridad local aseguró que sólo hubo un hombre herido de bala en el brazo.
En videos de habitantes de Ciudad Obregón se aprecia que fue necesario que mujeres, niños y personas de la tercera edad se tiraran pecho a tierra para resguardarse de las balas y las incursiones de camionetas con gatilleros que arribaron a cerradas residenciales durante las refriegas.
Recientemente, el delegado de la FGR, Francisco Sergio Méndez, descartó un “efecto cucaracha” en el que la violencia se extendería desde Sinaloa a Sonora, dijo que el estado estaba blindado, pero las células de La Chapiza y de El Mayo llevan décadas operando en las ciudades con narcomenudeo, en la sierra con producción de droga y en la frontera con todo tipo de tráfico a Arizona.
La tarde y noche del domingo, las calles de Ciudad Obregón lucieron atípica mente solas, la ciudadanía decidió resguardarse en lugar de salir a sitios de recreo como plazas comerciales y parques, como se acostumbran las familias en domingo.
El 9 de este mes estalló la violencia entre chapitos y mayos en Culiacán que, hasta el momento, suman 76 civiles y dos militares muertos.
