El crítico y poeta acaba de publicar un nuevo libro, que fue presentado en la FIL Monterrey
Agencia Excélsior
Para luchar contra la inercia y poner en valor a uno de los movimientos de vanguardia más importantes en México, el crítico y poeta Evodio Escalante se dio a la tarea de trazar una ruta de aproximación a la génesis e historia del movimiento estridentista en su libro más reciente.
¡Viva el mole de guajolote! Nuevos asedios al estridentismo, editado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que fue presentado en la Feria Internacional del Libro Monterrey, echa luz sobre este tema a cien años de su nacimiento.
En entrevista, Escalante refirió que la publicación surge de un interés permanente en el movimiento y en sus protagonistas, en los nexos artísticos y las redes intelectuales que se dieron.
El ensayista logró acceder a la colección completa de Irradiador, primera revista periódica del estridentismo, con lo que reveló “una auténtica quimera”, pues durante mucho tiempo fue imposible de conseguir y su existencia fue puesta en duda.
“Hace tiempo me interesé por estudiar este fenómeno de la vanguardia mexicana. Y, después de publicar Elevación y caída del estridentismo, realicé mi deseo de conocer la revista Irradiador. Tengo la suerte de ser amigo del doctor Salvador Gallardo, poeta y filósofo que es nieto de uno de los pioneros del estridentismo, quien me mostró los ejemplares de su archivo familiar”, explicó.
Los tres tomos de la revista, publicada entre septiembre y octubre de 1923 por Manuel Maples Arce y Fermín Revueltas, fueron reunidos en una edición facsimilar de la colección Espejos de la Memoria (UAM); en esta ocasión, Escalante fue más allá y reconstruyó los entramados vitales que posibilitaron tanto la escritura como la publicación de la revista.
“Fui recogiendo textos escritos por mí en distintos momentos y les puse ¡Viva el mole de guajolote! Nuevos asedios al estridentismo. Es un recordatorio de que algo del estridentismo está vivo en nuestra cultura y hay que valorarlo”, dijo.