domingo, noviembre 24, 2024

Cuba sobreviviendo entre terremotos, huracanes y apagones

Las casas y los edificios temblaron violentamente, dijeron, y los platos se salieron de las estanterías

Agencia Excélsior

Un terremoto de magnitud 6.8 sacudió el domingo el este de Cuba, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés), remeciendo edificios en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla, y el campo circundante.

El sismo sacudió la costa sureste de Cuba, en la provincia de Granma, cerca del municipio de Bartolomé Masó, sede del cuartel general del exlíder cubano Fidel Castro durante la Revolución Cubana.

Reuters habló con varios residentes de la zona que informaron de que el sismo había sido tan fuerte como cualquier otro en sus vidas. Las casas y los edificios temblaron violentamente, dijeron, y los platos se salieron de las estanterías. En Pilón, cerca del epicentro del sismo, se registraron algunos daños.

Muchas de las casas y edificios de la región son antiguos y vulnerables.

El sismo, de 6,8 grados, se produjo a una profundidad de 14 km, según el USGS. Alrededor de una hora antes, un terremoto de magnitud 5,9 se registró en las cercanías, según la agencia estadounidense.

Descartan tsunami

El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos dijo que no se esperaba ninguna amenaza de tsunami como consecuencia de estos sismos.

Los sismos son los más recientes de una serie de desastres naturales que han afectado a Cuba.

Gran parte del extremo oriental de la isla fue arrasada por el huracán Oscar en octubre. La semana pasada, la red nacional cubana colapsó tras el paso del huracán Rafael por el extremo occidental de la isla, dejando a 10 millones de personas sin electricidad. Los esfuerzos de recuperación siguen en marcha.

Los apagones siguen siendo la norma en gran parte del este de Cuba, donde se produjo el terremoto del domingo, complicando las comunicaciones.

La mayor parte de la actividad sísmica en Cuba tiene lugar en la región de Santiago. Una falla sísmica recorre la costa sureste de la isla, marcando el límite entre la placa norteamericana y la placa caribeña, según el servicio sísmico cubano.

La capital cubana, La Habana, no se vio afectada por el sismo.