miércoles, noviembre 27, 2024

Enviado de EU a la frontera lanza amago: Amenazan con deportación masiva desde enero

A la advertencia comercial de EU contra México se suma el tema humanitario, Tom Homan, funcionario republicano, dijo que limitará el derecho al asilo en el próximo gobierno

Agencia Excélsior

Tom Homan, designado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como futuro “zar de la frontera”, confirmó las deportaciones masivas que planea el gobierno federal.

De visita en Texas, cerca de la frontera con nuestro país, Homan selló con el gobernador Greg Abbott el acuerdo para las medidas antimigrantes.

Déjenme ser claro: va a haber deportaciones masivas porque acabamos de pasar por una crisis de migración ilegal en la frontera. Cualquiera verá que nueve de cada diez personas que soliciten asilo terminarán con una orden de deportación”, expresó Homan.

En campaña, Trump prometió iniciar deportaciones masivas de 11 millones de migrantes, lo que deja en riesgo a cuatro millones de mexicanos.

No nos pongan a prueba. La gente quiere un país seguro. Es hora de hacerlo. Manos a la obra”, sostuvo Homan, de acuerdo con la cadena de noticias ABC News.

El funcionario estuvo en una base militar, donde reconoció las polémicas acciones de Abbott para frenar la migración y señaló que el estado es un ejemplo a seguir para el país.

El cambio ya ha comenzado, a través de acciones, planes y preparaciones. Todo lo necesario para que no haya un hueco y que cuando llegue el 20 de enero haya un cambio en la manera en que EU protege su frontera y su soberanía”, subrayó el gobernador Abbott.

La semana pasada, Texas ofreció un rancho para albergar a migrantes, además es el estado que más medidas ha implementado en la frontera con nuestro país.

Entre sus acciones destaca la construcción del muro flotante, con boyas con púas que alejan a indocumentados.

Tom Homan, designado por Trump como futuro “zar de la frontera”, afirmó que el gobierno apunta a todos los migrantes en situación irregular, pero anticipa limitaciones.

Reconoció que necesita una ingente cantidad de fondos del Congreso para costear los gastos de personal y de detención y expulsión de migrantes en un país donde más de 11 millones de personas serían susceptibles de ser deportadas, según el criterio de Trump.

Y también precisa la colaboración de otros países. A lo largo de la campaña electoral, el presidente electo Donald Trump despotricó contra los migrantes en situación irregular.

El republicano calificó de “invasión” su entrada sin visa en territorio estadounidense y los acusó de envenenar “la sangre” e “infectar” Estados Unidos.

Para “liberar”, según él, el país, proyecta “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos” en cuanto asuma el cargo el 20 de enero.

Cerraremos la frontera. Detendremos la invasión de ilegales, defenderemos nuestro territorio, no seremos conquistados”, afirmó en reiteradas ocasiones.

Las organizaciones de defensa de los derechos civiles piden reaccionar. En octubre, incluso antes de que Trump ganara las elecciones, ACLU, una de las más influyentes del país, llamó a los dirigentes locales y estatales a impedir que el gobierno federal use sus recursos para llevar a cabo deportaciones masivas.

Sin la ayuda de las agencias gubernamentales estatales y locales” será “mucho más difícil identificar, arrestar y detener a nuestros vecinos y seres queridos inmigrantes”, afirmó en un comunicado.