domingo, febrero 2, 2025

Juego de pelota maya, una alternativa cultural y deportiva

El promotor Jesús Manrique Esquivel busca llevar este legado prehispánico a las escuelas y los barrios del país, para que los jóvenes lo conozcan y revaloren su práctica

Agencia Excélsior

El Juego de Pelota Maya, que nació en Mesoamérica hace unos 3 mil 600 años, puede convertirse en “una nueva alternativa deportiva y cultural para los niños y jóvenes de Yucatán, primero, y del sureste mexicano y de todo el país, después”, afirma sin dudar el promotor José de Jesús Manrique Esquivel.

El presidente de las asociaciones de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de Yucatán y la Centroamericana del Caribe y del Deporte Azteca explica que, desde ambos organismos, trabaja desde hace años en el rescate y la consolidación del juego de pelota prehispánico en la sociedad actual, para que se conozca y se revalore su práctica.

Una de las prioridades y anhelos es su difusión en las escuelas públicas y privadas, así como en los barrios y comisarías en general”, agrega.

Incluso, dice, hace unos meses lograron construir la primera cancha de juego de pelota en la localidad de Paraíso Progreso, en Yucatán. “Fue una de las actividades más sobresalientes en la vida de los antiguos habitantes de estas tierras, hasta antes de la llegada de los españoles”.

El gestor señala que “se han encontrado evidencias claras de su importancia y práctica con las más de mil 500 canchas halladas desde Chiapas hasta hasta el norte de México. Destacan las de Monte Albán, Palenque, Cantona, Uxmal y, la más grande del mundo mesoamericano, la de Chichen Itzá”.

Especifica que, “sólo en la ciudad de Mérida y sus alrededores se han descubierto cerca de 40 canchas de juego de pelota, lo que demuestra el gran interés que tuvieron los mayas en practicar esta actividad como parte de una recreación social, religiosa y posiblemente militar”.

Manrique Esquivel recuerda que “este juego ceremonial pasó al olvido durante más de 450 años, a partir de que, el 12 de julio de 1562, Fray Diego de Landa prohibió todo tipo de ceremonias o rituales con el llamado Acto de Fe.

Después de que nuestro Juego de Pelota Maya (Pok Ta Pok) permaneciera en el olvido durante siglos, su práctica renació en 2007 a través de un grupo de jóvenes de la población Las Flores, en Chiapas. Desde ese momento, nos hemos dado a la tarea de difundirlo, promocionarlo, revitalizarlo y practicarlo entre niños, jóvenes y adultos, tanto de nuestro estado como fuera de él”, detalla.

Es una aportación del legado maya que ha logrado trascender y que puede ser difundido en pro de la economía a través del turismo, del aspecto social debido a los esfuerzos de las asociaciones creadas y de la salud de quienes lo practican”, agrega.

Añade que en el centro y norte del país se le conoce como Ulama, y se juega con la cadera. “Un gran número de jóvenes de distintas edades lo practican ya como una verdadera alternativa deportiva y cultural. Como ritual se representa en espacios públicos y, en el aspecto deportivo, se juega en torneos que ahora son internacionales y en canchas oficiales”.

Con el objetivo de consolidar el deporte ancestral de la pelota maya y del Ulama, “propongo que sea considerado Patrimonio Cultural de los yucatecos y de México”, expresó Jesús Manrique en la mesa Patrimonio y diversidad cultural de México, que se realizó en Mérida el pasado 9 de enero en el marco de las “Reuniones de consulta hacia el programa sectorial de Cultura”, convocadas por la Secretaría de Cultura federal.

El promotor sugirió a las autoridades culturales retomar la propuesta que el arqueólogo Felipe Solís y el estado de Sinaloa presentaron ante la Unesco en 2005, para que el juego de pelota prehispánico sea considerado Patrimonio de la Humanidad, sin obtener resultados favorables.

Ojalá que en esta ocasión nos apoyen en el rescate y la consolidación de este importante legado prehispánico”, concluyó.