Los consumidores estadounidenses deberían prepararse para una subida de precios en productos básicos como alimentos, combustibles, ropa y electrónica.
Agencia Excélsior
La reciente escalada de aranceles impuestos por el presidente Trump a los productos provenientes de México, Canadá y China ha comenzado a tener repercusiones en una amplia gama de productos que los estadounidenses consumen diariamente. Entre estos, destacan los aguacates mexicanos, cervezas importadas y gasolina, todos los cuales experimentarán un aumento de precios significativo.
Según los economistas y analistas de mercado, los consumidores estadounidenses deberían prepararse para una subida de precios en productos básicos como alimentos, combustibles, ropa y electrónica, debido a los nuevos aranceles del 25% a los productos mexicanos y canadienses y del 10% a las importaciones de China.
Aunque algunos fabricantes han almacenado piezas y suministros con anticipación para mitigar el impacto, productos como alimentos frescos y electrónica verán efectos inmediatos en los precios.
Trump ha reconocido que estos aranceles podrían afectar el bolsillo de los consumidores estadounidenses, pero ha defendido la medida como un paso necesario para frenar el flujo de drogas ilegales y migrantes hacia su país, además de fomentar la producción interna en Estados Unidos.
Comida, y no solo aguacates
Los compradores estadounidenses deberían esperar un incremento de precios en los los supermercados. México y Canadá son los principales proveedores de productos como frutas, verduras, carne y ganado para EU México, por ejemplo, exporta más del 80% de sus aguacates a EE. UU., lo que podría disparar el precio del guacamole justo a tiempo para el Super Bowl.
Además, Canadá es el mayor proveedor de tomates cherry y jarabe de arce en EU, con un impacto similar en los precios de estos productos.
Cerveza y licor
Se estima que los precios de las cervezas mexicanas, como Modelo y Corona, podrían aumentar hasta un 4.5%, lo que afectaría a los consumidores estadounidenses que disfrutan de estas marcas, especialmente después de que Modelo superara a Bud Light en ventas en 2023.
La industria del alcohol también se verá impactada, ya que EE. UU. importa aproximadamente 537 millones de dólares en bebidas espirituosas canadienses, incluyendo whisky. Por su parte, México y Canadá son grandes importadores de alcohol estadounidense, por lo que se espera que sus aranceles de represalia también afecten la venta de productos como bourbon y vino.
Gasolina
Otro sector afectado será la industria energética. Canadá es el mayor exportador de petróleo crudo a EU, y el arancel del 10% sobre este producto podría provocar un aumento en los precios de la gasolina. Aproximadamente el 53% del petróleo consumido en EE. UU. proviene de Canadá, lo que convierte a este país en un socio estratégico para el suministro energético estadounidense.
Problemas en el concesionario y en la construcción
El aumento de los aranceles también se reflejará en el precio de los automóviles importados desde México y Canadá, ya que en 2023 EU importó 87 mil millones de dólares en automóviles de México y 64 mil millones de dólares en repuestos. La industria de la construcción se verá igualmente afectada, dado que más de un tercio del acero utilizado en EU proviene de estos dos países, y la posible subida en el costo de estos materiales podría agravar la crisis de accesibilidad de la vivienda en el país.
Electrónica y ropa barata de China
Otro impacto importante se verá en los precios de productos electrónicos y electrodomésticos debido a los aranceles a China. Apple, por ejemplo, sigue ensamblando más del 95% de sus productos en China, lo que podría resultar en un aumento significativo de los precios de productos como el iPhone. Además, los productos de consumo masivo como la ropa barata de marcas como Shein y Temu, que dependen del comercio electrónico, también sufrirán un aumento de precios.
Represalias de Canadá, México y China
Como era de esperar, los países afectados por los aranceles de Trump han anunciado medidas de represalia. Canadá planea imponer aranceles del 25% a productos estadounidenses, incluidos la cerveza, el vino, los frutos, las verduras y muchos otros artículos. México, por su parte, está preparando sus propios aranceles de represalia, mientras que China ya ha comenzado a gravar productos estadounidenses como soja y carne de cerdo.
Estas medidas de represalia podrían generar una guerra comercial que afecte no solo a los países involucrados, sino también a los consumidores de EE. UU., que enfrentarán precios más altos en una amplia variedad de productos de uso diario.